Santiago, 25 de junio de 2017. Un Santiago, 26 de junio de 2017. Como “una forma de tortura moderna” calificó el candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami, el hecho de que millones de chilenos deban endeudarse por largos años para pagar por servicios que deberían ser derechos universales garantizados.
“Pensamos que con el fin de la dictadura se había acabado la tortura en Chile. Es cierto, hoy el Estado ya no castiga a sus ciudadanos como lo hizo durante largos años, pero nos acostumbramos a vivir en un modelo en el que las deudas y la presión por llegar a fin de mes para solventar gastos que deberían ser derechos universales garantizados. Es una nueva manera de tortura que se inflige sobre millones de chilenos todos los días”, señaló el presidenciable de los progresistas e independientes.
En el marco del Día Internacional contra la Tortura, el candidato enfatizó en la necesidad de que la educación sea gratuita y de calidad. “Los chilenos están sometidos a un sistema en el que solo endeudándose por décadas se accede a una educación que creemos de calidad. Hay quienes nos quieren hacer creer que el copago es la solución, que entienden la educación como un bien de consumo y que no están dispuestos a seguir avanzando en la gratuidad”, señaló.
“No es casualidad que el consumo de antidepresivos en Chile se haya disparado en los últimos años. Trabajamos más horas que la mayoría de los países del mundo, demoramos largas horas en volver a nuestras casas de manera indigna y aun así no alcanza para costear necesidades básicas”, enfatizó el presidenciable.
Enríquez-Ominami fue más allá: “Vivimos para trabajar y aun así es posible ser pobres. Dedicamos nuestra vida al trabajo, con escasas horas de ocio, y aún así llegamos a la vejez con pensiones de miseria. Esa es la forma actual de tortura ante la que nos rebelamos y que impulsa nuestra candidatura”.
“Esto no siempre ha sido así y no tiene que ser así para siempre tampoco. Ofrecemos hoy a los chilenos y chilenas una alternativa de cambio responsable y con coraje. Nos hemos preparado para enfrentar estas realidades que nos conmueven, nos molestan profundamente y a la que nos negamos a acostumbrarnos”, agregó.
Junto con recordar un nuevo natalicio de Salvador Allende, “una figura que luchó hasta el último día para terminar con estas desigualdades e injusticias”, el presidenciable concluyó: “Volver atrás no es una posibilidad. Chile tiene dinero. Es el momento de las convicciones y no de la especulación a la que nos quieren llevar quienes manejan las encuestas. Queremos un Chile para vivir y no solo sobrevivir”.