Martes 26 de septiembre de 2017. El candidato presidencial del Progresismo, Marco Enríquez-Ominami, presentó la Política Nacional de Fármacos de su próximo gobierno que incluye, entre otras medidas, la creación de un laboratorio chileno de fármacos que dependa del Estado.
Al respecto, el líder Progresista anunció “la creación de un laboratorio público. Hubo un laboratorio público que fue creado por un demócrata cristiano, Eduardo Frei Montalva. Este va a ser un trabajo difícil. La creación de un laboratorio público supone competir con laboratorios privados que tienen mucha ciencia y mucho valor agregado. Pero algún día hay que partir”, señaló.
El candidato hizo el anuncio acompañado por el encargado del programa de salud de su comando, el doctor Manuel Ipinza. Ipinza es médico cirujano de la Universidad de Chile, especialista en salud pública y pediatría y ex académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Con más de 54 años de experiencia, trabajó en el Ministerio de salud entre 1990 y 2014.
Enríquez-Ominami enfatizó: “Debemos terminar con 30 años de demora y de falta de coraje para crear un laboratorio público en Chile que garantice que cualquier enfermo tenga acceso gratuito y garantizado de fármacos en Chile. Evidentemente esto será un proceso gradual y requiere de un Chile libre de farmacias coludidas, libre de laboratorios que muchas veces no logran cumplir con las peticiones de un Estado que no logra, a su vez, entregar los fármacos en la primera línea de la salud”.
Al mismo tiempo, señaló que en Chile “estamos en una anomalía que es bien impactante. Uno va a comprar un remedio y se enferma inmediatamente por los precios de los medicamentos. Tenemos precios que hay que regular y empezar a avanzar a un sistema de salud público fuerte”.
Enríquez-Ominami agregó: “Este anuncio es muy importante porque 50 comunas de Chile no tienen farmacia. El 46% de las farmacias de Chile está en la Región Metropolitana. Nacer y vivir en Santiago es garantía de tener una farmacia, aunque sea coludida, pero tenerla. Mi compromiso es crear un laboratorio público y que ayude a resolver esa desigualdad en el acceso a farmacias”.
“Voy a citar a un Presidente de derecha francés que era interesante, Georges Pompidou. La enfermedad de uno es problema de todos. En Chile lamentablemente funciona distinto, porque la enfermedad del vecino no me importa. Así no debe ser, quiero ser Presidente de un país donde la enfermedad de cada uno de ustedes será problema de todos nosotros”.
Por su parte, Manuel Ipinza explicó la necesidad de crear esta política. “Desde el año 2009 –y lo repetimos en el programa de 2013– planteamos la necesidad de crear una Política Nacional de Fármacos, porque no se concibe, desde el punto de vista de la medicina y de la salud pública, que un sistema público no les provea a sus beneficiarios los medicamentos que se le prescriben y que necesita. Eso no ocurre en ningún país desarrollado de la OCDE”.
Y agregó que: “El medicamento es un componente fundamental del tratamiento de un problema de salud. Pero hoy la gente está obligada a comprar sus medicamentos y sacar plata de su bolsillo, porque no se le proveen los medicamentos, ni en los consultorios, ni en los hospitales, para las enfermedades que los están afectando”, concluyó.
“Piñera no tiene remedio”
Consultado respecto de las facturas emitidas a SQM durante la campaña de 2009 de Sebastián Piñera, Enríquez-Ominami indicó: “Quiero hacer un anuncio. Voy a tratar, no me comprometo. Trataré de que sea la primera y última vez que cuando me encuentre con Sebastián Piñera –que es tan transparente que no lo vemos nunca– me refiera a él. Voy a intentar. Espero, eso sí, que si las reglas del debate de la ANP son justas, podamos interpelarnos. Quiero hablar de narcotráfico, delincuencia, Cau Cau. Quiero hablar de lo que viene”.
Y agregó que “a propósito de mi propuesta de un laboratorio público para más remedios, creo que Piñera no tiene remedio. Porque es sistemática la historia de una persona que tiene una conducta y una tendencia que pasa por Argentina, por Perú y que llega a Chile. Una especie de cóndor que va volando y dejando todo tipo de estelas de corrupción”, sentenció.