Santiago 30 de septiembre de 2017. Los voceros de la campaña de Marco Enríquez-Ominami cuestionaron la falta de transparencia en los medios de comunicación y encuestadoras a la hora de construir realidad, que incide en el clima político y electoral.
Al respecto, la activista social y vocera, Karen Espídola, dijo que “quienes nos interesamos en política, sabemos y entendemos el poder que significa tener el control de un medio de comunicación social. Y también sabemos otra cosa, ligada a la anterior: ese poder proviene del hecho de que gran parte de la población recibe el mensaje enviado por un medio de comunicación, sin cuestionar de dónde proviene el mensaje. Ahí radica el poder de los medios. Su poder es el poder de manipular. De generar ‘realidad’ donde antes no la había. La posverdad ha existido siempre, solo que ahora (con la diversificación de los medios) a veces se muestra de manera más burda”, dijo.
Espíndola complementó la idea al señalar que “por eso es importante que, en épocas de elecciones, la ciudadanía comprenda este poder. Comprenda, por ejemplo, que las encuestas que se dan a conocer a la opinión pública provienen de grupos poderosos que tienen una intención: tener injerencia en el clima político que pueda provocar un resultado determinado de una elección”.
Por su parte, el vicepresidente de la CUT y vocero, Fabián Caballero, indicó que “las encuestas y, por tanto, las encuestadoras, no son neutras. Y como nadie fiscaliza o controla la verdad o falsedad de los resultados que difunden, vale la pena preguntarse si tenemos que dudar. Evidente que sí”.
El dirigente del MIR agregó que “los medios de comunicación, por otra parte, también hacen lo suyo. Intencionadamente intentan generar realidad e instalar ideas. La que más de moda está es que Piñera ya tiene la carrera ganada, no nos molestemos en ir a votar, no perdamos el tiempo. Eso es lo que nos quieren hacer creer. Y por eso es que hay que rebelarse ante esta realidad que anestesia nuestra democracia, cuando lo que hay que hacer es cuidarla”.
Además, Karen Espíndola explicó que “los medios tienen una línea editorial determinada y también tienen periodistas. Muchos de esos periodistas no son libres, y lo saben. Hay algunos que muestran un genuino interés en enfrentar al poder fáctico tradicional, incluso algunos de ellos que son líderes de opinión. Pero han fallado en un punto, puesto que miran y critican al de enfrente, pero hasta ahora no han mirado su propio hábitat, omitiendo referirse críticamente al rol del periodismo y de los medios que burdamente distorsionan la realidad. Esa omisión, ese silencio los transforma en cómplices pasivos de sus empleadores o de sus colegas, que disfrazan sus intenciones políticas de información objetiva e imparcial, cosa que no existe”.
Para finalizar, Fabián Caballero dijo que “cuando dicen Marco no ha abierto sus cuentas por todo el periodo que supuestamente habría requerido el Ministerio Público, pretenden engañar. Quizá Matilde Burgos y Mónica Rincón, a través de sus preguntas, intentaron hacer pasar por un hecho lo que no es más que una opinión”, sentenció.