Santiago, 31 de octubre de 2017. A un día de la entrada en vigencia de la ordenanza municipal en Antofagasta que multa a personas que limpien parabrisas de automóviles en la vía pública, hagan malabares, ejerzan el comercio ilegal o pernocten en las calles, el candidato del progresismo Marco Enríquez-Ominami manifestó su preocupación ante la controversia generada y recordó que el fondo de la discusión es la manera en que se aborda la pobreza.
Ante esto, el presidenciable señaló que “la inconstitucionalidad de la medida la tomarán las autoridades correspondientes. En lo que no hay que perderse es que el protagonista de la conversación es la pobreza y cómo se mejora, porque mientras en Antofagasta la tasa es del 5%, Vitacura tiene una pobreza del 0,1%”.
Enríquez-Ominami enfatizó que “mi compromiso es con la pobreza multidimensional. Conozco la realidad del campamento Moisés, la Chimba, Luz Divina, y existe una deuda con los campamentos. En mi gobierno se crearán las condiciones para que en cuatro años se reduzcan a la mitad los campamentos en Antofagasta y todo en Chile.
Además, el líder progresista manifestó que se comprometerá a crear una canasta básica accesible y de productos básicos a través de un IVA diferenciado para el pan, harina, tallarines, arroz y leche y destinará 100 millones de dólares para cada región en cuatro años para el fomento turístico y generación de empleos relacionados con este sector.
Marco Enríquez-Ominami recordó que tras sus visitas a la región y conversaciones con vecinos de campamentos de la comuna “el debate sobre cómo derrotar la pobreza es quizás el más ausente de la campaña presidencial. No se es libre cuando no hay dignidad y esta candidatura propone libertad con dignidad”.