El Partido Progresista de la Región de Los Lagos cuestiona que se pretenda enfrentar problemas educacionales mediante querellas por desórdenes públicos, rechazando la acción interpuesta por la Gobernadora de la Provincia de Llanquihue, Leticia Oyarce, en contra de los padres y apoderados del sector Pellines de Llanquihue, quienes demandan dignidad para la educación de sus hijos. La legítima protesta de los padres y apoderados de Pellines es una reacción natural al deplorable estado en que se encuentra el establecimiento municipal en el que los niños deben estudiar.
Es natural en el partido político de la Gobernadora (UDI) criminalizar a los afectados por el abandono del Estado frente a un derecho inalienable y consagrado en la Constitución política y la Carta de derechos Humanos: “el derecho a la educación”. Lo expresado por el Presidente Sebastián Piñera “los niños primero” queda como todo lo que expresa: un eslogan de propaganda política. Y para qué nombrar el gran acuerdo por la infancia el año 2018.
La crisis que vive nuestro sistema educacional requiere un Estado realmente comprometido en la formación de los futuros ciudadanos de Chile. Entendemos y apoyamos el legítimo derecho reclamado por un sector olvidado por las autoridades y que han hecho uso de su legítimo derecho a manifestarse para ser escuchados
Como progresistas hemos planteado la necesidad de desmunicipalizar la educación chilena, pues ha quedado demostrado que los municipios no son buenos administradores de la educación. Es momento que el gobierno cumpla con el eslogan que promueve y no quede como linda frase para la prensa.