Andrea Condemarín
Ingeniera Civil Industrial
@acondemarin

Señor Director:

En un hecho histórico, el pasado miércoles 5 de marzo, el Senado aprobó la paridad de género en el proceso constituyente con 28 votos a favor, 6 en contra y 4 abstenciones. En otro hecho sin precedentes, el domingo 8 de marzo, millones de mujeres se reunieron en la Plaza de la Dignidad (ex Plaza Baquedano), respondiendo a la convocatoria de la Coordinadora Feminista 8M y otras diversas agrupaciones feministas, exigiendo el fin de la violencia de género, fin a la desigualdad y paridad en todos los ámbitos, mientras al mismo tiempo, lanzaban consignas en contra del Gobierno.

Carabineros habló de 125 mil asistentes, la vocera de Gobierno dijo que eran 800 mil, sin embargo la organización, las imágenes aéreas, urbanistas y otros expertos dan cuenta de cerca de 2 millones de personas marchando en el centro de Santiago. Si a esa cifra le sumamos las marchas que se desarrollaron al mismo tiempo en otras regiones del país, la cifra se podría incluso doblar.

Muchas de las consignas que se gritan en la calle son un hecho y una necesidad inalienable y eso lo sabemos las mujeres Progresistas desde siempre. Desde que nuestro partido aseguró en sus estatutos, en el momento en que fue inscrito en 2011, un porcentaje para la participación femenina. Porque el progresismo se trata siempre de correr los límites y por eso quedó especificado desde el inicio que el 40% de la Directiva Nacional debía estar integrado por mujeres, siendo ese un primer paso que se adelantó a su época, porque hoy la actual ley de cuotas también lo exige.

Fuimos también el primer partido en tener una mujer como presidenta y después de este hecho pedimos paridad en el consejo general de partidos políticos, solicitando que en todas las reuniones con los otros partidos y fuerzas políticas, y en todas las tomas de decisiones, siempre debía haber al menos una mujer presente, porque estamos convencidas de que las mujeres aportamos otra forma de hacer política, más colaborativa y porque tenemos otra mirada, por tanto otras soluciones para presentar.

Es un hecho que aún hoy, cuando las mujeres salen por miles a las calles, en todo el mundo, exigiendo lo que siempre debieron haber tenido, hay todavía cierta reticencia en el mundo político a este movimiento feminista, pero hay que ser vanguardista y creo que lo logramos. La paridad en la Convención Constitucional que se aprobó el la semana pasada es muy vanguardista y todos estos logros tienen su trasfondo en la toma de decisiones, es ahí donde creemos que deben estar las mujeres siempre presentes, mujeres que tengan una visión feminista y aporten desde esa perspectiva.

Esto es solo el principio. El desafío para el futuro inmediato es, de forma urgente, establecer la paridad de la constituyente en todos los ámbitos, como las próximas elecciones municipales. Es necesaria en las concejalías y diputaciones por ejemplo, por la necesidad de transformar los gobiernos locales, porque el “nunca más sin nosotras” llegó para quedarse.

La marcha del 8M fue inolvidable, digan lo que digan fuimos millones, eso es un hecho, la mayoría solas o en compañía de otras mujeres, todas hermosas, todas diversas, todas históricas.

Fuente: El Mostrador