Este fue el discurso de Marco Enríquez-Ominami en nuestro 9° aniversario:

Gracias a todas y todos. Estoy muy impactado por el crecimiento de este colectivo desordenado, fraterno y valiente, hecho de heroínas y héroes que han resistido probablemente lo indecible, pero que no le ganan en dolor a tantos otros partidos que han sufrido cosas aún peores, como los socialistas, comunista y radicales. Aquí aprovecho de saludar a las distinta culturas y distintos líderes.

Me emociona ver a Álvaro Elizalde, a Carlos Maldonado, a los dirigentes comunistas, a los socialistas-allendistas, a la gente de RD tan preparada, a los Humanistas tan valientes, a la gente de Convergencia Social. A las distintas culturas, a las y los amigos de distintas fuerzas, de la Mesa de Unidad, también a Gerardo Noroña de México, a Piedad Córdoba, quizás me voy a equivocar y probablemente deje fuera a Cata Valenzuela , Catalina Pérez y Atilio Morón. A Fuad Chahín, a quien valoro mucho que estés aquí, porque la Democracia Cristiana pertenece al mundo progresista y nosotros también pertenecemos a la reflexión en un mundo cristiano, donde todas y todos aunque no creamos en Dios pertenecemos a esta matriz cultural. Gracias a Max Puig de República Dominicana y felicitaciones por tu triunfo, que gusto volver a verte.

Hay muchas y muchos por saludar, pero quiero hacer especial énfasis también en los inmigrantes: Veo a gente de la comunidad haitiana, sean bienvenidos en nuestra patria a veces tan agria para la diversidad. A Memo que no está, pero a nombre de él que murió por este virus tan jodido, a todas y todos que por razones distintas no están hoy con nosotros.

Se dijo antes, y se citó a Platón, que cuando no se habla de política se le abre la puerta a lo peor de ella, así lo saben los norteamericanos y los brasileños hoy día, que pagan con dureza una opción que pertenecía a esta metáfora equivocada de que el éxito fuera la política de garantía del éxito de un pueblo. No es cierto, lo conocieron los Argentinos con Macri y lo padecemos hoy nosotros aquí, con dolor. Porque la política es la respuesta a la violencia y también lo es de la reflexión permanente que requiere un pueblo. Los partidos insuficientes, reducidos a su mínima credibilidad hoy día, son males necesarios en el peor de los sistemas: La democracia, pero todavía sigue siendo el menos malo.

Nosotras, nosotros los militantes de partidos políticos tan desprestigiados somos los que un día domingo en invierno, con un virus que acecha, con pantallas por todos lados, con miles de ofertas, decidimos reunirnos en un acto pesado, duro, con discursos, pero eso es un partido político.

Yo no niego la importancia de las barricadas, sin la violencia aunque le duela a cierta elite chilena, no habría Asamblea Constituyente. Sin barricada no hubiera existido un fin a las AFP, fue en nombre del miedo a la violencia que buena parte de la elite se asustó y legisló como correspondía.

A mí no me gusta la violencia y sé que ninguno de nosotros la justificamos, pero, convengamos que cierta fuerza radicalizada es importante para empujar. Y como decía Simón Bolivar es el matrimonio entre el pueblo y su elite política el que hace el cambio. No es sin los partidos políticos el cambio, es con ellos. Vaya mi crítica fraterna a quienes con coraje encabezaron el 18 de octubre, un movimiento social que pasó por encima de todos y todas. Pero, que también se equivoca cuando lo quiere hacer sin los partidos políticos, son ellos los que finalmente en invierno, con calor o lo que sea están ahí, pensando, preparándose. No somos los únicos, no tenemos el monopolio de nada, pero somos un grupo humano que se reúne sin pedir nada a cambio, sólo el cambio.

Creo, además, que los partidos políticos somos las respuestas a economistas interesados, a economistas que mienten y que quiero hoy denunciar. En la discusión sobre las AFP todos tenemos la teoría crítica e intereses, no obstante, los partidos políticos tenemos intereses distintos que no son económicos. Y en televisión el debate público en Chile, sépanlo amigos latinoamericanos, a todos uds. que han peleado tanto en sus países, que aquí estamos enfrentados a economistas que son vinculados al poder económico y no lo transparentan. Un partido político tiene mil defectos, pero su única agenda es empujar los límites de lo posible. Lo indignante es que nos mientan en el debate, que en realidad su interés era económico.

Cuarenta ministros de Estado en Chile están vinculados a los fondos provisionales privados, ochenta líderes de opinión, militares, comandantes en jefes vinculados con dineros que superan en cinco años 21 mil millones de pesos en sueldos. Eso se pagó en honorarios a quienes hoy por televisión nos dan cátedra. A José Antonio Viera-Gallo, a todos ellos que tantos nos insultan acusándonos de populismo, decirles que sabemos cómo uds. cobran su sueldo y tienen todo el derecho, pero sean transparentes. Cuando agreden la posición a la que llaman populista, sean honestos, uds. tiene un interés económico, nosotros en este tema actuamos simplemente por el bien de Chile. Es cierto que las AFP es un tema complejo, sin embargo, no es verdad que sea populista proponer el fin de ellas. Sí hay un ellos y un nosotros, populista significa popular, no es mentir. En este debate nadie tiene la verdad, las y los compañeros tienen todo el derecho a opinar, sólo pido que seamos transparentes en nuestros vínculos con las grandes empresas. Nadie es criminal ni tiene lepra por estar relacionado a una AFP, simplemente cuándo las defiendan deben transparentarlo.

Eso somos los partidos políticos. Somos la respuesta imperfecta, insuficiente, tartamuda, atarantada, pero noble. Somos la respuesta difícil, dificultosa, incómoda a la economía. Somos también los partidos políticos los que hacemos las preguntas difíciles y las respuestas las tratamos de dar, con dificultades es cierto, pero son los partidos los que todos los días estudian, se preparan en todos su niveles sindicales, sociales, con personas con discapacidad, con diversidad social. Con todos los mundos que representa una sociedad compleja, con deseos múltiples a distintas horas. Eso es un partido político. No es una sala de Emergencia, no es un hospital, es todo eso y mucho más. Es un espacio donde se atiende la urgencia, lo relevante, lo importante y los detalles.

Un partido político también es quien enfrenta hoy con dificultad, en confinamiento, un virus que ya sabemos lo que significa. Somos los partidos políticos los que hemos dicho hoy día y hemos hecho mucho más de lo que ha realizado un Gobierno que tiene todas las herramientas. Es la Democracia Cristiana, es el Colegio médico, es el Partido Socialista, es RD, son todos uds y todos nosotros los que dijimos que en lo sanitario estaba equivocado este Gobierno. Somos nosotros los que dijimos que en economía estaban equivocados también, porque Chile a diferencia de buena parte de nuestros vecinos, compañeras y compañeros, tiene ahorros fiscales, capacidad de deuda. Chile tenía una oportunidad de salir rápido y mejor de esto.

Nadie dice que es fácil, “otra cosa es con guitarra decimos en Chile”, pero son los partidos políticos los que entendemos que el éxito no es el éxito empresarial, el éxito es todas y todos juntos. Es complejo, es difícil, pero son los partidos políticos los que hoy entienden que la construcción de una lealtad en sociedad es lo pendiente. Seamos leales a Chile, entonces hablemos de impuestos. Ser leales no es hablar de filantropía, ser caritativos o sólo invocar la solidaridad, es hablar de impuestos y Chile tiene una deuda tributaria gigantesca. En nuestro país habrá que hablar ahora, a partir de mañana lunes, no solamente de cómo se retira el 10% de nuestros fondos previsionales de una manera justa frente a una respuesta mezquina. Es hablar de impuestos, eso es lo que viene ahora, una discusión sobre la carga tributaria, no podremos avanzar en Chile sólo con nuestro ahorros.

¿Creemos que hay que endeudar a Chile? Sí, vamos a tener que endeudar al Estado para que los chilenos no se endeuden más. Pero, igualmente tendremos que discutir de impuestos, de recursos naturales, de ultra ricos, también de los que hoy más ganaron: Los supermercados, las farmacias y las transacciones digitales. Hay gente que ganó, lo dijo el otro día un senador, 13 mil millones de dólares en un sólo día en el mundo. Todo el paquete fiscal de Chile por dos años lo ganó un hombre en un día. Tendrán que devolver la mano, no hay economía próspera si no tiene elementos morales, la economía no es sólo matemática, tiene un elemento moral que es la justicia.

Entonces a todas y todos uds. decirles con mucho respeto: Vamos por más y con mucho ánimo. Hace años hice un documental que se llamó “Los héroes están fatigados”, lleno de errores y excesos. Pero es una reflexión subjetiva, sobre cómo todos nosotros en el progresismo en nombre de Salvador Allende y de Eduardo Frei Montalva conquistábamos el poder. Hoy existen reflexiones recientes que nos sirven también, en nombre de los 400 jóvenes mutilados en las protestas sociales, de las miles de mujeres y hombres avasallados en sus derechos durante las protestas legítimas durante esta revuelta. No fue una revolución, fue una revuelta con una gran causa. Los sueños fueron revolucionarios, los métodos fueron pacíficos. Hubo violencia, claro que la hubo y la condenamos todos, pero quedarnos ahí es hacer mal la política.

La política es hacer pensamientos complejos y creo que hoy venimos por momentos aún más complejos. Ser progresistas es vivir juntos, pero en un mundo desconocido, en el encierro. Juntos, pero no tan juntos porque necesitamos distancia social. Reunidos, pero nunca más de diez personas y cuando entremos a este mundo distinto, nada nuevo, podremos juntarnos de a 20 ó 30, no volverán esos actos masivos que necesitamos en el corto plazo para expresar eso. Entonces ahora se requiere ser imaginativos.

Ser progresista no es solamente administrar el pasado y el presente, es ser muy creativos. Y en este partido hemos tratado en este acto de ser originales y es muy difícil, pero aspiramos en unidad poder realizarlo. Construir este futuro juntos, que en América Latina y el Caribe es más bien el día de mañana, con 260 millones de pobres hablar de futuro es una crueldad, hablemos de mañana y hagámoslo con creatividad.

Aunque yo volveré pronto a mi closet, porque salí de ahí para debatir y acompañar una causa justa, no volveré protagónico a la política. Acompañaré a todas y todos en este proceso de unidad, para que en las próximas elecciones gane el cambio. Y la pregunta es ¿cuándo comienza el cambio? En quince meses más o mañana lunes. Yo espero que mañana comience un cambio.

Un gran abrazo, feliz aniversario, heroínas y héroes del Partido Progresista. A las amigas y amigos de los demás partidos, desde nuestras cicatrices vamos juntos, todos cometimos más de un mal cálculo en política, todos quisimos construir nuestra identidad. Hoy se trata del hambre, se trata de una América Latina y el Caribe que es el peor continente del mundo, el más rezagado. África y Asia llevan la delantera, ya no somos el continente de la esperanza, retrocedimos de la mano de Gobiernos de derechas. Avancemos de la mano de mujeres y hombres de bien.

Un beso y un abrazo y como siempre decimos, hasta la victoria siempre. Gracias.