La colectividad fundada por Marco Enríquez-Ominami apunta a redestinar esos recursos a la resolución de la crisis sanitaria y de los impactos económicos y sociales que ha generado en las familias chilenas.
El Partido Progresista de Chile, encabezado por el economista Camilo Lagos, dio a conocer este lunes un paquete de medidas para reducir el gasto bélico y redestinar esos recursos a la resolución de la crisis sanitaria en curso y de sus impactos económicos y sociales sobre las familias chilenas.
En sus proposiciones, la colectividad formada por Marco Enríquez-Ominami, instó a incrementar la carga tributaria de las grandes fortunas para así aumentar los recursos fiscales disponibles para las políticas sociales y redestinar los recursos públicos ya disponibles en el Presupuesto de la Nación, sin afectar el “equilibrio de las cuentas fiscales”, sin endeudamiento y sin un incremento de la carga tributaria, lo que es viable si se reducen el gasto bélico.
El escrito detalla que “la Dirección de Presupuesto elaboró un plan de recorte de recursos para los Ministerios, siendo el de Vivienda el mayor (US$610 millones). Sin embargo, a Defensa se le reducirían apenas US$ 76,5 millones: un 10,5% menos que lo que se recortó a Educación (US$85,5 millones). Pensemos que es urgente un esfuerzo adicional, particularmente si se considera la comparación regional entre el gasto militar como proporción del PIB, donde Chile (1,8%) gasta más que Argentina (0,7%), Bolivia (1,4%), y Perú (1,2%); y más que el promedio de Sudamérica (1,67%) y del conjunto de América Latina (1,3%)”
En este sentido, el partido propone que se recoja “la rigurosa propuesta técnica del Grupo de Análisis de Defensa y Fuerzas Armadas: la Defensa Nacional está en condiciones de aportar US$1.550 millones para el financiamiento de la recuperación de la salud y economía de Chile y su gente, en el marco estricto de lo establecido por la Ley 21.174, sobre mecanismo de financiamiento de las capacidades de la Defensa”.
También apunta al “Manifiesto de Católicos Latinoamericanos con Responsabilidades Políticas, que señala la necesidad de reducir el gasto bélico para asegurar en los próximos años recursos que puedan realizar las políticas sociales como base para un acuerdo político transversal en este sentido”.
En la misma línea, la colectividad agrega que “recogemos la esencia de la propuesta del Observatorio de Crisis de la Fundación Progresa, en el sentido de promover que los Estados de América del Sur concuerden una reducción coordinada del 40% de su gasto bélico, a lo menos para los Años Fiscales 2021 y 2022, para la redestinación de recursos a Inversión Pública en Salud e Inversión Social”.
Por último, recomienda que “se someta a discusión legislativa el proyecto de ley que fue presentado en agosto de 2006 por el senador Alejandro Navarro, que confiere atribución exclusiva al Senado para autorizar la compra o venta de material bélico”.
“Proponemos el congelamiento de la totalidad de las adquisiciones de material de guerra mientras no sea resuelta la crisis sanitaria y sus impactos económico–sociales. Ello es justo y posible, como se desprende del pronunciamiento del Ministerio de Defensa frente a una compra chilena por 634,7 millones de dólares para renovar flota de aviones F–16”, recalcan, concluyendo que “la defensa de la soberanía es la protección de la vida de las familias chilenas y ello resulta particularmente cierto en este período difícil de la historia de Chile y la humanidad”.
PROPUESTA_PROGRESISTA_PARA_LA_REDESTINACION_Y_REDUCCION_DEL_GASTO