Ivannia Olivares, presidenta regional del partido por Atacama, vive en Copiapó junto a sus tres amados perros. Vegana hace 4 años, asegura que la empatía que siente por otres seres vivos y la necesidad interior de ser consecuente con ese sentimiento, la llevaron a determinar este estilo de vida.

Es Profesora de Estado en Historia y Geografía y Licenciada en Educación y fue justamente su trabajo en una escuela industrial a la que asisten sólo varones, lo que le permitió entender algunas cosas de las que antes no tenía completa consciencia, y la inspiró a involucrarse en la lucha por la equidad de género.

“Mi lucha por el Apruebo tiene como uno de sus principales motivaciones abrir la posibilidad de vivir en una sociedad donde mujeres y hombres tengamos igualdad de deberes y derechos. Quiero una Constitución con enfoque de género, que desarraigue el patriarcado, que nos garantice la vida, promueva nuestros derechos reproductivos y reconozca nuestro valor como base que enriquece a la sociedad”, asegura Olivares.

 “Mi lucha es por todas mis compañeras que creyeron en el sistema -que tenía la obligación de protegerlas- pero les falló una y mil veces. Por todas las que perdieron la vida y por aquellas que siguen luchando por mantenernos y mantenerse vivas, sentencia la presidenta regional.

¿Por qué decidiste militar en el PRO?

No tengo ninguna militancia anterior y siempre me reconocí más en el mundo apolítico, pero a partir de lo que ocurrió en octubre del año pasado, siento que se hizo evidente la necesidad de cambios desde las instituciones. Siempre he admirado el pensamiento de Marco Enríquez-Ominami, lo considero un hombre inteligente en muchos sentidos y por eso decidí sumarme al Partido Progresista.

¿Ha cambiado en algo tu decisión desde que eres militante?

El norte tiene una historia de izquierda y espero que siga así por siempre. Nunca hemos tenido procesos importantes relacionados con el mundo de la derecha. Yo amo mucho mi región, nací acá y creo que perpetuar el legado que han tenido otros partidos de izquierda aquí es muy importante, pero quiero hacerlo a través de las fuerzas progresistas que se han ido gestando en el último tiempo.

¿Cómo ha sido tu experiencia?

Reconozco el valor de la calle y de la organización social, pero también reconozco el valor de las instituciones para generar cambios, por eso dentro de mis ideales se volvió imprescindible la militancia dentro de un partido político.

Me gusta el funcionamiento interno del partido, que seamos muy programáticos, con ideas nuevas, ideas frescas que muchas veces otras personas se adjudican. Somos un partido innovador, vanguardista y eso me mueve.

¿Qué diferencia al PRO de otros partidos de izquierda?

Su incorruptible historia, creo que no le hemos fallado al pueblo, nuestros representantes han hecho su trabajo conforme a la ley. Por supuesto nos hemos equivocado en algunas cosas, pero no hemos trabajado ni nos hemos asociado en contra del pueblo. Llevamos una bandera de unidad que es lo que yo deseo para la oposición.

También nos diferencian los paradigmas nuevos. Ha habido leyes que cuando nadie hablaba de ellas ya se estaban impulsando desde nuestro partido y eso me genera una gran satisfacción y admiración por mis compañeros.

¿Cómo ves la participación femenina en política hoy?

A pesar de que se ha avanzado bastante, eso no necesariamente significa que exista igualdad real en la política en general. Hay espacios democráticos dentro de los partidos que son muy machistas, donde no se escucha la voz ni la opinión de las mujeres.

Es tarea de todes poder educarnos en torno a la paridad de género y la participación. Una de las grandes fallas que tiene nuestra democracia actualmente es no entender que el hecho de que participen mujeres en algunos espacios no significa que va a existir reivindicación.

Una labor importante que tenemos como partido, es la de formarnos mejor en cuanto a enfoque y comenzar a practirlo, para también ser, en este aspecto, una propuesta realmente distinta al resto de los partidos.