A través de su presidente Camilo Lagos, la colectividad fundada por Marco Enríquez-Ominami, sostuvo que “se observa que el Gobierno de Sebastián Piñera ha optado por promover la inversión y el crecimiento económico, soslayando el imperativo de la sustentabilidad”.

Este lunes, el partido Progresista de Chile, a través de su presidente Camilo Lagos, presentó nuevas propuestas que apunta a establecer políticas ambientales prioritarias, en ámbitos fundamentales como el bosque nativo, los humedales, el agua, la soberanía alimentaria y la biodiversidad; todo ello para lograr el crecimiento económico del país.

Según explicó el economista, “se observa que el Gobierno de Sebastián Piñera ha optado por promover la inversión y el crecimiento económico, soslayando el imperativo de la sustentabilidad”.

Por ello, los progresistas instan, entre otras materias, a mejorar la ley de Bosque Nativo y promover el manejo sustentable de los mismos, apuntando a un mejor financiamiento y más ágil, para que los propietarios puedan aplicarla, además de la implementación, mediante instituciones del Estado o de las universidades, de áreas demostrativas de buen manejo de bosque nativo; y la promoción de incentivos ambientales, impuestos y tributación verde.

Entre el paquete de medidas, el partido también busca la protección de los humedales e impulsar una nueva la ley que los regule, argumentando que son esenciales para la supervivencia humana, razón por la cual es necesario desarrollar una conducta social de valoración de los humedales que incluya no solamente variables económicas tradicionales sino también los valores más intangibles.

En la misma línea, apuntan a cambiar la concepción del agua como bien privado, a bien común, lo que implica el desarrollo e implementación de medidas como las siguientes reconocer constitucionalmente el derecho humano esencial al agua; crear una Agencia Nacional de Agua Autónoma, mediante el rediseño y fortalecimiento de la Dirección General de Aguas y a través de su desvinculación del Ministerio de Obras Públicas; institucionalizar el manejo de cuencas hidrográficas, en un proceso integrado por la ciudadanía, ONG, usuarios, gobiernos locales y regionales, quienes elaborarán los planes de gestión y conservación del agua nivel de hoya hidrográfica; establecer el estándar territorial de uso y conservación del agua en cantidad y en calidad, y su presupuesto;  cautelar la conservación del recurso hídrico y proteger su calidad a través de una reforma al Código de Aguas; y regular el mercado a través de la aplicación de un impuesto al uso económico del agua, con resguardo de los usos tradicionales.

Asimismo, los progresistas instan a desarrollar planes adecuados y tecnificados de riego para la pequeña propiedad campesina, que atiendan a la escasez creciente del recurso agua; proteger las semillas tradicionales y de buena calidad de la agricultura campesina, identificándolas como un bien común de comunidades y territorios; y controlar la producción y distribución de semillas híbridas y prohibir el cultivo de semillas transgénicas.

Por todo lo anterior, el partido propone fomentar que el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y las universidades del Estado, realicen investigaciones orientadas a la recuperación y desarrollo de variedades nativas chilenas y patentarlas como patrimonio nacional; revisar el acuerdo UPOV 91 (de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales) sobre obtentores vegetales y como afecta a la pequeña agricultura; definir una moratoria de 10 años, hasta que el Estado posea más información técnica y científica sobre los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) y el impacto de la agricultura transgénica; establecer un Registro Nacional de variedades, semillas y otros, para evitar que transnacionales registren semillas nacionales; y eliminar el uso de pesticidas 1A y 1B altamente tóxicos.