La colectividad fundada por Marco Enríquez-Ominami presentó una serie de propuestas que apuntan a revitalizar los clubes comunitarios y la práctica deportiva masiva.
Este lunes, el partido Progresista de Chile presentó nuevas propuestas relacionadas con el área deportiva, aludiendo a la importancia de ésta para un buen vivir y considerando que su práctica promueve una mejor vida en comunidad, construye tejido social a través de la organización y crea espacios igualitarios
“En Chile, los clubes de barrio gozaron históricamente de una vida social que desbordaba la instancia de los encuentros deportivos de cada fin de semana, transformándose en núcleos del desarrollo local y de sus comunidades de forma permanente durante todo el año”, explica la colectividad que lidera el economista Camilo Lagos.
“Desde el regreso de la democracia hasta ahora, las dirigencias sociodeportivas han sostenido con vida a sus clubes con más espíritu de resistencia que capacidad de proyección. Esto ocurre, entre otras razones, por el notable abandono del Estado en el acompañamiento, apoyo y promoción del deporte comunitario que hoy descansa solo en formato de fondos concursables, los cuales son insuficientes y complejos de acceder. Para elegir vivir sano, hay que tener condiciones mínimas que lo posibiliten y los clubes no cuentan con ellas”, explica el partido.
Por ello, los progresistas apuntan a establecer el deporte como un derecho garantizado en la Nueva Constitución, enfatizando que el nuevo proceso que se abre en Chile, es una oportunidad histórica para darle mayor valor al deporte e incorporar a los ciudadanos y ciudadanas a la práctica de la actividad física, revitalizando –entre otras cosas– a la educación física en los establecimientos educacionales y las organizaciones de base que promueven la práctica deportiva.
En la misma línea, el partido propone establecer un subsidio de transferencia directa de $400.000 mensuales, promedio, a cada club de barrio contra presentación de planes de trabajo y sus avances; crear el Departamento de Clubes de Barrio en el Instituto Nacional del Deporte; y restablecer el crecimiento presupuestario para el deporte recreativo, formativo y la investigación en deporte, haciéndolo de forma participativa y en diálogo con las comunidades locales y regionales.
Estas propuestas incluyen, además, la capacitación de dirigentes de clubes; la elaboración de un Plan 2026–2035; un programa de utilización de infraestructura Santiago 2023 en el marco de la organización de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos que se realizarán en la capital y dotarán de nueva infraestructura en Santiago y Regiones; y el uso de Infraestructura, puesto que el Estado tiene la facultad de delegar la administración de los recintos deportivos a las organizaciones deportivas de base.
Chile vive un momento excepcional para repensar su visión en materia deportiva y proponer un modelo progresista frente a la ola neoliberal que ha encontrado una fuente de explotación comercial en el deporte, banalizando sus enormes potencialidades para enriquecer la vida en comunidad.
“La visión individualista, que promueve el éxito como único fin del deporte y sólo identifica oportunidades de lucro, permite la elitización deportiva, privilegia el alto rendimiento por sobre la práctica masiva y accesible, y amenaza con no dejar espacios para una lectura más constructiva y colaborativa de entender el deporte. El país está en el momento para empujar los límites y fomentar un modelo democrático para el deporte que colabore con un Chile más justo, digno e igualitario”, concluye al respecto la colectividad.
Propuestas sobre Deporte