Según los datos de la Encuesta CASEN 2018, la población de ese tramo representa al 24,3% de la población total del país, es decir, 4.262916 personas. “Existe una relación causal directa entre el desempleo juvenil y la exclusión social, pues esta situación conlleva a la delincuencia, la violencia, las drogas y los conflictos familiares”, explica la colectividad en su propuesta.

El partido Progresista de Chile, fundado por Marco Enríquez-Ominami, presentó este lunes nuevas propuestas progresistas, esta vez, apuntando a promover el empleo para jóvenes.

De acuerdo a los fundamentos de la proposición, “la inserción laboral en el tramo entre 15 y 29 años se estima en un 48,5%. Es relevante la diferencia de 12 puntos porcentuales entre hombres (54,5%) y mujeres (42,6%). La tasa de ocupación en este tramo alcanza un 41,3%, observándose además brechas entre sexos y quintiles. Los jóvenes pertenecientes a los hogares con menores ingresos presentan una menor tasa de ocupación: en promedio, 20,4% en el quintil 1 y 57,1% en el quintil 5. En el caso de las brechas de género, se observa nuevamente una gran diferencia en la ocupación laboral entre hombres (46,9%) y mujeres (35,8%)”.

En esa línea, agrega que “las crisis económicas y sociales afectan en primera instancia a los jóvenes, como resultado de la precariedad de los trabajos, la baja calificación y la escasa experiencia, por lo que los primeros en ser despedidos son los jóvenes. Además, luego de una crisis, las empresas son reticentes a contratar y ofrecen bajos sueldos y contratos temporales”.

“Hoy el desempleo juvenil tiene dos variables adicionales a examinar: la deserción escolar, que produce jóvenes menos preparados para el mercado laboral y, por otro lado, la lenta inserción laboral de un joven que egresó de la Educación Superior y que tarda entre 8 y 12 meses en encontrar trabajo”, detalla.

Y destaca que “existe una relación causal directa entre el desempleo juvenil y la exclusión social, pues esta situación conlleva a la delincuencia, la violencia, las drogas y los conflictos familiares”.

Por ello, los progresistas afirman que “el desafío de la reactivación económica frente a la crisis desencadenada por la pandemia pasará también por reactivar el empleo joven y el trabajo online”.

En este escenario, el partido progresista propone crear una red de contactos para que los jóvenes puedan realizar en forma rápida sus prácticas profesionales y en un lugar cercano a su hogar; crear la Red de Inserción Laboral Joven, con el objetivo de fomentar el empleo joven en empresas locales de acuerdo a cada territorio; y crear un Fondo de $25.000.000.000 para financiar a 500 mil jóvenes, con un subsidio de $50.000 para las personas pertenecientes al 60% de vulnerabilidad, según indique su Registro Social de Hogares.

Asimismo, los progresistas instan a crear un Fondo de Reactivación del Empleo Joven, es decir, un subsidio especial a las micro, pequeñas y medianas empresas que contraten a jóvenes menores de 30 años, con un 50% de cobertura al salario del trabajador joven; e impulsar un consultorio cultural que imparta cursos y actividades como Educación Cívica, Cultura Popular, Orientación Vocacional, Apoyo Psicológico, etc., que dependa de cada establecimiento educacional público.

Por último, proponen crear un Fondo Especial de Fomento del Emprendimiento Joven que debiera beneficiar a unos dos millones de jóvenes y que tendría un costo para el Estado de aproximadamente 20 millones de dólares; y crear una Banca Popular Comunal que otorgue préstamos a tasa 0 y sin reajuste UF para incentivar el empleo joven, con un enfoque especial en mujeres.