El partido fundado por Marco Enríquez-Ominami, apunta –además- a construir una política de Estado y de largo aliento para la ciencia, que contemple el incremento de los recursos destinados por el poder público para su desarrollo.

 En el marco de la crisis sanitaria de la COVID–19, y sus impactos económico–sociales, el Partido Progresista de Chile llamó a promover el desarrollo de la ciencia como una condición indispensable para la vida de las sociedades.

Ello, porque durante este periodo, el presupuesto fiscal de Ciencia, Tecnología e Innovación “ha registrado la caída más grande a lo menos en la última década en Chile”. “En un contexto en que hubiera sido posible plantearse la necesidad de una expansión de la inversión pública para promover la investigación y la formación de capital humano avanzado, el Gobierno de Sebastián Piñera ha optado por una orientación opuesta”, explica el partido, que este lunes presentó una serie de propuestas para incentivar el desarrolla de la Ciencia y la Innovación.

De acuerdo a una investigación de los académicos Andrés Zahler y Rodrigo Balbontín, que fue recogida por la colectividad, en términos porcentuales el presupuesto en Ciencia, Tecnología e Inversión ha caído 9,2% con respecto a 2020, agregando que en comparación con 2018, “el esfuerzo fiscal ha tenido la peor caída desde que existe política de innovación: casi un 18% real”.

Asimismo, advierten que los recursos para la innovación, han tenido una disminución de un 43% entre el 2018 y el presupuesto fiscal de 2021; en transferencia tecnológica un 38% menos; en emprendimiento, se observa una caída de un 21 por ciento.

Por ello, agregan desde el PRO “la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación ha representado el mayor avance hacia generar las condiciones para tener un mejor desarrollo científico en el país, teniendo como mandato generar la primera Política Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, que se presentó a fines de octubre”.

En este escenario, las propuestas progresistas buscan incluir el Derecho a la Ciencia en la Nueva Constitución de Chile,  argumentando que “el proceso constituyente es una oportunidad de establecer el derecho social a la ciencia en la Nueva Constitución, asumiendo que el desafío más general de que la nueva Carta Fundamental sea consistente con los estándares internacionales que la humanidad ha establecido en materia de derechos humanos”.

También apuntan a construir una política de Estado y de largo aliento para la ciencia, que contemple el incremento de los recursos destinados por el poder público para su desarrollo, que incluya una orientación que permita un aumento del presupuesto destinado para el desarrollo científico, avanzando hacia un 1% del PIB.

Además, el partido Progresista de Chile propone desarrollar una Política de Ciencia con sentido de descentralización, pues “una de las falencias existentes en la Política Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación es la falta de descentralización y regionalización”, por lo que instan a generar un diseño de misiones por región.

En la misma línea, plantean crear un mecanismo de carrera del Investigador para potenciar el conocimiento y la innovación desde la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), que permita que los investigadores puedan dedicarse de manera exclusiva al desarrollo de sus investigaciones, a la formación de nuevos profesionales y a la divulgación; y generar un debate político y técnico sobre una Ley de Transferencia Tecnológica para resolver el intercambio y transmisión de conocimientos entre el mundo científico con el Estado, la sociedad civil y el sector privado.

Por último, proponen una Ley de Transferencia Tecnológica para el desarrollo científico y tecnológico y una legislación clara sobre la materia que permita generar los incentivos para el desarrollo de las nuevas tecnologías en el país y que, a la vez, regule el uso de financiamiento público.

“No parece estar entre las prioridades legislativas del actual Gobierno, por lo que debiera transformarse en uno de los compromisos programáticos de un futuro proyecto progresista para Chile”, recalcan los progresistas en su propuesta.