La colectividad que lidera Marco Enríquez-Ominami en conjunto con la Comisión de Salud de la Fundación Progresa, elaboró un documento con medidas programáticas tendientes a concretar transformaciones en materia de salud.
Este lunes, el Partido Progresista de Chile presentó una serie propuestas que buscan terminar con las desigualdades en salud.
Se trata de un documento elaborado en conjunto con la Comisión de Salud de la Fundación Progresa –que lidera el exministro Víctor Osorio- y que contiene une veintena de proposiciones para recuperar el derecho a la salud en Chile.
“Frente a una salud mercantilizada, las personas exigen mayores derechos. El desafío en salud pública es grande, y el pueblo espera respuestas en la Nueva Constitución que se construirá a partir de las elecciones del próximo 11 de abril de 2021”, detalla el PRO en el escrito, recalcando que “concebimos que la salud debe sostenerse en un nuevo paradigma, sobre la base de la solidaridad, la igualdad, la participación, la justicia social, la dignidad y la reciprocidad entre los seres humanos y con la naturaleza”.
Entre las propuestas descritas, los progresistas apuntan a fortalecer el Estado y el conjunto de la red pública de atención y gestión en salud, fomentando la participación activa y vinculante de la comunidad, de usuarias/os y de las y los trabajadores en la evaluación, diagnóstico y levantamiento de las necesidades, en la formulación de objetivos y propuestas para el diseño de un plan de salud comunal con metas ajustadas a la realidad, en las acciones territoriales.
Asimismo, buscan que en la nueva Constitución se garantice el derecho a la salud y mientras eso sucede, se separe aquello que es urgente y necesario enfrentar en el ahora, proponiendo como medidas inmediatas, instalar en el centro de las políticas de salud a las personas inmersas en un territorio, incentivando la autonomía, el autocuidado, el autoaprendizaje, la autoconciencia, la solidaridad, el acompañamiento, el trabajo colectivo y la integralidad
También establecen que, en pandemia, el objetivo debe estar puesto en Salvar Vidas y bajo esta premisa es fundamental el rol de la estrategia sanitaria de testeo, trazabilidad y aislamiento en la Atención Primaria de Salud, además de mejorar la logística, es decir, conectividad, acceso gratuito a internet, interoperabilidad de los sistemas, sincrónicas entre los mismos integrantes de la red de salud.
De la misma manera, proponen reforzar a los equipos de salud elevando el número de clínicos, administrativos y personal de apoyo -para dar una respuesta efectiva a la actual demanda- e incrementar la capacitación al citado equipo. Además, instan a reforzar e incrementar la formación y la capacitación a las organizaciones de salud comunitarias; aumentar el presupuesto para el sistema público e invertir en el mismo sistema (intrasistema); y en materia de salud mental, mejorar, reestablecer y reparar con orientación a las y los trabajadores/as de la salud.
El paquete de medidas también incluye la idea de invocar la medicina complementaria alternativa (MCA), complementaria con la medicina tradicional; propiciar un vínculo estrecho entre organizaciones locales de salud y el centro de salud para generar un trabajo practico efectivo en la medicina complementaria e indígena; reorientar el rol de las mutuales; aumentar la dotación del equipo de salud con visión integral en todas las postas rurales del país; reforzar las acciones de promoción y prevención de la salud; e implementar estrategias para el manejo de la salud mental en los territorios.
Por último, las propuestas progresistas en materia de salud buscan descentralizar el sistema e incorporar las diferentes realidades; destinar mayores recursos a la Salud Pública, previa detección y levantamiento de las necesidades, en coordinación con los distintos niveles de atención, y con la comunidad hospitalaria y territorial; y mejorar los niveles de capacitación, según las realidades y necesidades y actividades del recinto de salud y del territorio.
“Entendemos que en el actual modelo neoliberal de salud vigente en nuestro país debe ser erradicado, por cuanto no considera los principios éticos y humanos para el buen vivir.
Aún queda mucho por avanzar para una propuesta integral de transformación para la salud en Chile. No obstante, hoy nos enfrentamos al desafío de la construcción de una Nueva Constitución Política para Chile que logre reconocer el derecho social a la salud con la plena convicción de que debemos aprender a querer a vivir mejor juntos”, concluye el PRO en el documento.
Propuestas Progresistas de Salud para un Nuevo Chile