Marco Enriquez-Ominami manifiesta su preocupación por debate presupuestario y pide a Larraín información completa, necesaria y oportuna para el debate tributario.

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ministro_hacienda_con_marco– “La discusión presupuestaria debe compatibilizar incrementos de gasto que permitan hacer frente a los mayores requerimientos y una actitud prudente que permita enfrentar un empeoramiento de las condiciones de la economía internacional.

– Por otra parte, el aumento del déficit en Cuenta Corriente, pese al buen comportamiento del precio del cobre, debe prende señales de alerta por las dificultades que pueden surgir para financiar las importaciones.

ministro_hacienda_con_marco– “La discusión presupuestaria debe compatibilizar incrementos de gasto que permitan hacer frente a los mayores requerimientos y una actitud prudente que permita enfrentar un empeoramiento de las condiciones de la economía internacional.

– Por otra parte, el aumento del déficit en Cuenta Corriente, pese al buen comportamiento del precio del cobre, debe prende señales de alerta por las dificultades que pueden surgir para financiar las importaciones.

El líder del Movimiento Progresista, Marco Enríquez – Ominami y uno de sus asesores económicos, Eugenio Rivera, se reunió hoy viernes 28 de septiembre con el Ministro de Hacienda, Felipe Larraín para recibir la información básica respecto del proyecto de presupuesto del 2013 y de la Reforma Tributaria.

Emriquez-Ominami y Rivera manifestaron las preocupaciones de los progresistas respecto del debate presupuestario que se inicia dado los acontecimientos sociales y políticos que vive el país.

Entre los principales puntos tratados, los representantes del progresismo señalaron que la economía mundial pasa por momentos críticos: Estados Unidos no termina de recuperar la senda del crecimiento; en Europa varios países se encuentran en recesión; hay demoras en tomar las medidas necesarias para enfrentar la crisis y aún cuando las buenas noticias se suceden junto con malas, las perspectivas son negativas para el próximo período.

A lo anteriormente expuesto se suma el menor dinamismo de Brasil, China e India, asociado a los problemas indicados. En tal sentido, la discusión presupuestaria debe compatibilizar incrementos de gasto que permitan hacer frente a los mayores requerimientos y una actitud prudente que permita enfrentar un empeoramiento de las condiciones de la economía internacional.

Por otra parte, el aumento del déficit en Cuenta Corriente, pese al buen comportamiento del precio del cobre, desprende señales de alerta por las dificultades que pueden surgir para financiar las importaciones.

En la cita con el titular de la cartera, Los Progresistas manifestaron su inquietud por ¿cómo enfrentaría el país una reducción del precio internacional del cobre, digamos hasta 2,8 dólares la libra si se consideran que en torno al 20% del gasto público que, según las últimas informaciones disponibles en la DIPRES, se está financiando con los ingresos fiscales derivados del alto precio del cobre?. En este contexto, nuestras estimaciones apuntan a que un descenso del precio del cobre a 2,5% requeriría un ajuste fiscal de 1% del PIB.

“En esa línea, es que se constata el bajo endeudamiento público”, señala Eugenio Rivera quien agrega, no obstante, nos preocupa el seguimiento del endeudamiento privado, pues la experiencia internacional reciente deja en evidencia que las eventuales necesidades de rescate del sector privado generan graves problemas a las finanzas públicas.

El FMI está proyectando una fuerte baja de los activos netos del gobierno (pasando desde 20% del PIB el 2008 a 5% del PIB el 2013). ¿Cómo evalúa esta situación el Ministerio de Hacienda?.

Se le hizo también presente al ministro, que en este contexto, es lamentable que el gobierno no haya aprovechado la existencia de un amplio consenso nacional para impulsar una reforma tributaria, que junto con revertir el carácter regresivo de la estructura impositiva, asegurara el financiamiento de largo plazo de la educación (que como coinciden los especialistas requiere varias veces más de lo que recauda el ajuste tributario aprobado).

“Todo lo anterior nos lleva a mirar con escepticismo la posibilidad de que el gobierno alcance la meta de 1% del PÏB de déficit estructural para el 2014 y nos preocupa, en consecuencia, la situación fiscal que heredará el próximo gobierno” acotó Rivera.

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