El candidato presidencial, Marco Enríquez–Ominami, hoy acompañó a la Agrupación de Padres de Niños con Hospitalización Domiciliaria a realizar una denuncia, frente al edificio de la Asociación de Isapres, contra la institución de salud previsional Cruz Blanca; debido a que está obligando a 30 familias –que tienen niños con graves enfermedades, afiliados a sus planes de salud- a elegir el prestador de servicios médicos que la empresa privada les impone y no el que a ellos les entrega mayor confianza.
El candidato presidencial, Marco Enríquez–Ominami, hoy acompañó a la Agrupación de Padres de Niños con Hospitalización Domiciliaria a realizar una denuncia, frente al edificio de la Asociación de Isapres, contra la institución de salud previsional Cruz Blanca; debido a que está obligando a 30 familias –que tienen niños con graves enfermedades, afiliados a sus planes de salud- a elegir el prestador de servicios médicos que la empresa privada les impone y no el que a ellos les entrega mayor confianza.
“El negocio de la salud en chile es casi tan rentable como el sistema financiero y eso es cruel. Aquí vemos que a 30 familias les están cambiando las reglas sin previo aviso. Estos casos son de extrema complejidad; son padres que están pagando por un plan de salud, no están pidiendo que se lo regalen. Están pidiendo un servicio de excelencia para sus seres más queridos: sus hijos”, manifestó el presidenciable.
Enríquez-Ominami informó que junto al movimiento empezó un camino no sólo de denuncias, sino de búsqueda de soluciones concretas y expresó que: “A mi estos 30 casos me conmueven al igual que la infelicidad de más de 16 millones de chilenos y chilenas. La política no sólo se trata de defender a las mayorías, sino también a las minorías”.
Por su parte, María Helena Vergara, abogada de la Agrupación de Padres de Niños con Hospitalización Domiciliaria explicó que han presentado recursos de protección que la Corte de Apelaciones ha acogido a tramitación y señaló que: “Estamos a la espera de tener que alegar y que se dicte sentencia para ver efectivamente que la Corte estime la arbitrariedad en que ha incurrido la isapre al no velar por la salud de sus pacientes, al no consultar a los médicos tratantes previo a imponer un cambio de prestador sólo porque mejora los márgenes de sus ganancia”.