Acompañado por un grupo de mujeres líderes y asesoras programáticas, el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami dio a conocer una serie de compromisos programáticos tendientes a prevenir enfermedades de transmisión sexual, incorporar el Papiloma Humano al Plan de Vacunas, reducir el número de embarazos no deseados y reconocer derechos reproductivos y sexuales de las mujeres.
Acompañado por un grupo de mujeres líderes y asesoras programáticas, el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami dio a conocer una serie de compromisos programáticos tendientes a prevenir enfermedades de transmisión sexual, incorporar el Papiloma Humano al Plan de Vacunas, reducir el número de embarazos no deseados y reconocer derechos reproductivos y sexuales de las mujeres.
“Proponemos hablar de sexo, en Chile se habla poco de sexo y le hemos dejado este espacio a programas de televisión y al bloqueo de los conservadores. En este momento, un 70% de los colegios en Chile no tienen educación sexual y hay dificultad de acceso a los sistemas de anticoncepción. Corresponde que en esta elección presidencial nos detengamos a hablar de sexualidad; a las dos coaliciones que nos han gobernado los últimos 24 años este tema les incomoda, por eso no hemos tenido avances o evolución en este tema”, señaló el candidato Si Tú Quieres Chile Cambia.
Patricia Morales, coordinadora programática del comando presidencial, detalló: “El virus del papiloma humano es uno de las principales causas del cáncer cérvico uterino en nuestro país, por lo tanto creemos que los derechos sexuales reproductivos deben mirarse desde una mirada muchísimo más amplia, no sólo en término de mujeres, sino que de salud pública. Sobre este tema proponemos incorporar en el Plan Nacional de Vacunas la vacuna contra el Virus Papiloma Humano, el que no sólo contagia a las mujeres, sino que también a los hombres”.
Morales agregó: “Proponemos una nueva Constitución que garantice los derechos reproductivos de nuestras mujeres. Es fundamental también que en los colegios fiscales y particulares subvencionados se incorporen clases de sexualidad. Nuestras jóvenes no solo deben aprender a respetar su cuerpo, sino que saber cuáles son las enfermedades de transmisión sexual”.
Morales concluyó: “Nosotros como gobierno vamos a garantizar una ley que favorezca a la mujer con el derecho de decidir sobre su cuerpo, me refiero al aborto terapéutico, pero también ampliar la discusión hacia el aborto”.
Por su parte, Claudia Dides, de Miles Chile, agregó: “Es preocupante la ausencia de políticas públicas que hay en materia de salud sexual y reproductiva. Hoy en Chile hay más de 40 mil embarazos adolescentes, sobre todo en los sectores más pobres del país, por ausencia de información y políticas amigables para los jóvenes, por ausencia de métodos anticonceptivos”.
Karen Doggenweiler complementó: “En las universidades no hay máquinas de expendio de preservativos a excepción de dos; espero esto sea una instancia para hablar más de sexualidad. Si esto es un problema es porque el Estado no garantiza ni la información ni la seguridad”.
Marco Enríquez-Ominami incorporó más elementos: “Nos negamos a que el mercado regule los derechos sexuales y reproductivos; esto requiere más Estado. En materia de reproducción asistida proponemos crear Centros de Atención en Reproducción Asistida. Hay un alto índice de infertilidad y ese es un tema de salud pública”.
“Curiosamente mujeres que han tenido mucho poder en Chile se han negado a hablar de estos temas. Cuando fui diputado, puse y propuse proyectos sobre esto y me hubiese gustado que fueran las diputadas mujeres quienes impulsaran esto. Echo de menos que existiendo hoy dos candidatas mujeres no hablemos de estos temas”.
Consultado sobre las últimas 8 semanas de campaña y los debates televisivos, Enríquez-Ominami señaló: “No hay revolución sin televisión. Si los canales de TV no hacen más debates será casi un tema de Sernac, porque lo que están haciendo es afectar el derecho de los ciudadanos a elegir informados. Les decimos a las candidatas y coaliciones que ya gobernaron por 24 años que lo que están haciendo al esconderse de los debates es impropio”.
“Lo que pretenden Evelyn Matthei y Michelle Bachelet es que gane el dinero, que la publicidad en las calles gane y nos sometan a cuñas por televisión. Me rebelo y le pido a ustedes los medios de comunicación que en eso honren la democracia”.
“Nuestra prioridad es hablar de educación, pero creo que hoy hay que decir las cosas con más crudeza antes que 3 días atrás; en estas próximas 8 semanas quiero decirles que 24 años es mucho y yo quiero un cambio. Invito a los chilenos a sumarse, creo que el cambio es posible y que no hay que rendirse. Llevamos 24 años en los nos han convencido que no es posible una educación pública y gratuita. Eso es un engaño. Se puede y estoy convencido”.
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