Los trabajadores de Chile han sido los más postergados en la recuperación de sus derechos laborales y sindicales desde el inicio de la transición democrática en los años ’90, reparación que continúa pendiente. El Plan Laboral de 1979 ideado por los economistas reclutados en el pasado, continúa siendo, en lo más escencial, uno de los pilares que sostienen el excluyente modelo económico chileno.
Los trabajadores de Chile han sido los más postergados en la recuperación de sus derechos laborales y sindicales desde el inicio de la transición democrática en los años ’90, reparación que continúa pendiente. El Plan Laboral de 1979 ideado por los economistas reclutados en el pasado, continúa siendo, en lo más escencial, uno de los pilares que sostienen el excluyente modelo económico chileno.
En marzo del 2014 la presidenta electa Michelle Bachelet Jeria tendrá la responsabilidad de cumplir e implementar todas las ofertas y promesas realizadas. Los Progresistas hemos declarado nuestra condición de aliados estrategicos en todas aquellas acciones destinadas a lograr mejores condiciones socio-economicas, fundamentalmente trabajo decente, salarios dignos y reposicion de los derechos laborales fundamentales conculados por el regimen de facto.
Observamos con preocupacion la ambigüedad del programa de gobierno de la nueva Presidenta electa, vaguedad que es evidente en la propuesta de su coalición en cuanto a reformas en el tema laboral. Los anuncios pueden ser interpretados de distintas formas y generan una gran preocupación en los trabajadores y el movimiento sindical.
El programa de gobierno condiciona una mejoría en los derechos laborales, a una mayor productividad y no a una repartición más equitativa de las utilidades de las empresas, que ayude a una mejor distribución de la riqueza. La nueva Ministra del Trabajo, abogada criminalista, señala que se emparejará la cancha ampliando la sindicalización y la negociación colectiva, pero no se pronuncia con claridad respecto al derecho de todos los trabajadores y sindicatos a la negociación colectiva, la negociación por rama y por supuesto al derecho de huega.
No pretendemos prejuzgar a la nueva Ministra designada, esperamos que realice adecuadamente su trabajo, pero advertimos que no es precisamente una experta laboral. Su mayor experiencia está en el campo de la seguridad ciudadana, ligada a instituciones policiales. Esperamos que tenga la suficiente sabiduría para dialogar con las organizaciones sindicales y para comprender la problemática laboral de una sociedad laboral que se acerca a los 20 mil dólares per capita, pero que convive con insoportables diferencias salariales y una creciente precaridad laboral, que se expresa en el aumento de la subcontratación en diversas áreas de la economía. Por aquello, es que resulta del todo importante y necesario que se modernice la legislación laboral y se amplien las materias a negociar.
Cofiamos en que la designada Ministra Javiera Blanco, no siga manteniendo una legislacion al gusto y medida del sector conservador de los empleadores y que no se deje influenciar.
Los trabajadores y dirigentes sindicales Progresistas hacemos un llamado a la presidenta electa Michelle Bachelet, a su gabinete y en particular a su Ministra del Trabajo, para que los temas laborales y previsionales sean debatidos y acordados con los legítimos representantes de los trabajadores, para lo cual exigiremos una real participación de los actores sindicales.
Los Progresistas sostenemos que el movimiento sindical debe ser un actor fundamental en esta nueva oportunidad que tienen los actores politicos para reparar los daños y rezagos causados al sector laboral. Asimismo, hacemos un llamado a todos los ciudadanos que desean una sociedad más justa, a trabajar y avanzar en la unidad y mayor coordinación de sus acciones y movilizaciónes para hacer valer los derechos fundamentales y civiles de todos y todas.