Encuesta UDD mide el clima político del país.
¿Cuánto pesan hoy ME-O y los otros presidenciables en la Nueva Mayoría?
Enríquez-Ominami y Velasco, “Culpables” de la derrota de la Concertación en 2009 -según la autocrítica realizada entonces por ese bloque-, son cinco años después, los candidatos más perfilados en el sector por la izquierda y por el centro: si fuera a una primaria de la Nueva Mayoría hoy, ME-O saca ventajas de alrededor de 10 puntos.
El impacto de los nombres de Marco Enríquez-Ominami y de Andrés Velasco en una eventual papeleta de elección primaria presidencial de la Nueva Mayoría indagó un estudio de opinión pública de la Universidad del Desarrollo. Fue la inquietud que planteó públicamente la ministra Ximena Rincón a sus camaradas DC, y que es un toque de gong para que otros personajes entren al ruedo.
La UDD incorporó el tema a su serie de encuestas políticas, junto con otros instalados en las preocupaciones de los chilenos hoy: la reforma educacional, la más importante y radical del programa Bachelet, y el rebrote de los bombazos, con su consiguiente debate sobre qué es terrorismo y qué no. Mientras los sectores políticos discuten sobre este juicio, las personas encuestadas lo tienen clarito.
Primeros asomos de la carrera presidencial
Una serie de fenómenos reveladores se aprecian detrás de las respuestas acerca de los nombres más o menos perfilados para tomar parte en una elección primaria de la Nueva Mayoría. Los encuestados en este caso fueron personas que antes definieron que sí participarían en esa votación. Eugenio Guzmán, director de la Facultad de Gobierno de la UDD, y autor del estudio, saca conclusiones.
Los sindicados internamente como “culpables” de la derrota de la Concertación en 2009 son, cinco años después, los candidatos más expectantes en el sector. Divertida coincidencia. A ME-O le atacaron y castigaron con bullying por divisionista, y a Velasco, por insensible a los requerimientos políticos y demasiado neoliberal en su condición de ministro de Hacienda.
Hoy, uno deslinda con la Nueva Mayoría por el margen derecho y el otro por el izquierdo. Y mientras más se perfilan sus posibilidades presidenciales, más resistencia encuentran en la misma coalición. Por descontado se da que ninguno de los dos sería “delfín” de la Presidenta Bachelet.
Marco Enríquez-Ominami concentra hoy al mundo de la izquierda. Una pregunta: ¿el PS no tiene candidato, o el candidato de ese sector es ME-O?
En figurada competencia con Ignacio Walker, Andrés Velasco y Carolina Tohá en una alternativa, y luego, en otra, con Velasco, Ximena Rincón y Ricardo Lagos Weber, se diría que todos los “contrincantes” se parecen más entre sí, por cercanía ideológica y trayectoria institucional. Las distintas posibilidades planteadas según los oponentes con que se encuentre ME-O producen alzas y bajas, pero no alteran la tendencia de que Marco “la lleva”.
El 30% y 34% que saca en cada caso tiene algo que ver con su perseverancia, desde el momento en que en 2009 obtuvo el 20% de los votos en la elección en que pierde Frei, y Bachelet le pasa el mando a Sebastián Piñera. Nunca hay que olvidarse de ese 20% porque es un dato duro y real, recalca Guzmán.
Pero además pasó algo especial -apunta el sociólogo-, y es que la Concertación, ampliada como Nueva Mayoría, usa el programa de ME-O como plataforma programática -partiendo por la gratuidad total en Educación-, y hasta el nombre que hoy identifica al bloque evoca al que usó el líder del PRO.
Las próxima encrucijada muy ligadas una a la otra, es si ME-O se integra de alguna forma al Gobierno, patrocinado por el PS, y si va el día de mañana a una primaria del pacto.
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