Pasaron años antes de dar luz verde a más de 4 millones y medio de electores para que participen como ciudadanos, desde abril del 2009 que dormía la promesa de campaña pero el candidato Frei hoy senador votó en contra. Lo que en un principio era un acuerdo transversal, igualmente transversal eran sus opositores. Finalmente primó la cordura, era preferible saber ahora en las municipales como se comportaran los votantes y no encontrarse con la sorpresa en las parlamentarias.
Pasaron años antes de dar luz verde a más de 4 millones y medio de electores para que participen como ciudadanos, desde abril del 2009 que dormía la promesa de campaña pero el candidato Frei hoy senador votó en contra. Lo que en un principio era un acuerdo transversal, igualmente transversal eran sus opositores. Finalmente primó la cordura, era preferible saber ahora en las municipales como se comportaran los votantes y no encontrarse con la sorpresa en las parlamentarias.
Los progresistas llamaron a los jóvenes a inscribirse, se hicieron campañas ante el peligro de que el proyecto de ley capotara, se manifestó en la calle a favor del voto voluntario y la inscripción automática, era necesario que se reflejara en las urnas el descontento de los jóvenes con la política tradicional, contra el lucro en la educación, contra hidroaysen, contra la actual constitución, por una reforma tributaria y por una sociedad más justa.
Marco Enríquez-Ominami, líder de los progresistas fue incluso más lejos y aseguró que, esta reforma no basta, “debemos seguir avanzando, la democracia es como andar en bicicleta si uno no pedalea se cae, hay que pedalear todo el día, es necesaria una ley de partidos políticos, terminar con el sistema binominal, moderar el presidencialismo, avanzar hacia el federalismo y una nueva ley electoral y el voto de los chilenos en el extranjero. De nada sirve hacer una sola reforma si no se hace lo otro, hoy los equilibrios son precarios, se requiere de una nueva constitución”.
Los Progresistas celebraron moderadamente la aprobación de este Proyecto, pero al mismo tiempo hicieron presente que es solo el primer peldaño de una larga escalera. Aseguraron que éste Proyecto posibilita una mayor participación ciudadana ya que el voto es un genuino derecho de los ciudadanos y además debiera significar un mejoramiento de la calidad y oferta de la política.
Sebastián Piñera, en relación con la reforma llamó a los políticos a confiar en la gente, los progresistas creen que la cosa es al revés, ahora con esta reforma la cantidad de jóvenes en el padrón electoral aumentara del 9 al 27 %, se viene la juventud y serán ellos quienes resuelvan parte de las preguntas todavía pendientes en nuestra sociedad y eso es bueno dicen los dirigentes progresistas.