Hace años conocí a un colega que decía que Chile estaba conformado en su mayoría por el POPULUS BARBARUS, personas que no entienden lo que leen, porque simplemente no tienen el hábito de la lectura.
Además, a este grupo no le interesa estar informado de temas sobre la contingencia nacional, (política, economía, derechos humanos, etc) pero sí están pendientes de temas como el partido de fútbol, de la serie de moda, o de las problemáticas de la farándula criolla.
¿Por qué hablo de los POPULUS BARBARUS? porque es la evidencia concreta de lo que ha producido la educación chilena post dictadura.
Esta educación se ha centrado en la individualidad, en la competencia. Dejando de lado el trabajo colaborativo y la solidaridad.
Cuando un pueblo es individualista pierde la capacidad de luchar, de tener conciencia de lo que tiene y de lo que merece. Y nuestra educación se ha dedicado por décadas a construir un ser consumista, una educación que no da el ancho para enseñar a los chilenos y chilenas a comprender su pasado para luego mejorar su futuro con un trabajo empoderado, un trabajo de masas.
La educación formal no enseña a los chilenos a comprender el poder que tienen , porque si se unieran podrían generan cambios reales y positivos en nuestra sociedad.
Y esto ha pasado porque los que nos han gobernado desde que la dictadura terminó, han querido a un pueblo en estado de constante ignorancia.
Y hoy más que nunca me hace ruido eso del POPULUS BARBARUS, ya que supimos que una asignatura tan importante como HISTORIA Y GEOGRAFÍA se transformará en una opción para los estudiantes de tercero y cuarto medio. Esto es una catástrofe de proporciones épicas.
Tenemos un pueblo que no lee, que no se informa, que no sabe cómo exigir sus derechos (derechos que quizás conoce, pero no fue parte de la construcción de ellos) que no dimensiona el poder que tiene, y esto ha sido un trabajo concienzudo de los poderes económicos que sólo desean a un ser humano sumido en la ignorancia, en el individualismo y en la pereza absoluta, cosa que queda evidenciado en esta nueva medida que se implementará a partir del 2020 donde jóvenes que solo quieren divertirse tendrán la opción de seguir construyendo un camino lleno de vacíos culturales aumentando así la brecha entre los ricos y los pobres, porque claramente los que allá arriba, tomarán el ramo de historia porque los hace pensar ya que entienden lo que leen, mientras los de acá abajo, nuestros jóvenes, ni siquiera leen, es más, no terminan la educación media o si lo hacen, no siguen estudiando.
La asignatura de historia no sólo entrega conocimiento, sino que es una vía para desarrollar el pensamiento crítico, para comprender en qué lugar estamos parados, para no repetir los errores del pasado y por sobre todo, ser parte activo del presente que estamos viviendo, y es por eso que rechazo enérgicamente esta nueva medida del ministerio de educación, ya que solo traerá un aumento en la brecha cultural que ya es gigante en nuestro país.
Sólo sueño que este grupo que mencioné al inicio vaya desapareciendo con el tiempo, y logremos construir una sociedad chilena culta e informada, sin que el tema económico sea la base del acceso a la educación.
Militante Progresista
Sandra Pavez
Profesora de Historia y Geografía
Universidad de Playa Ancha
Valparaíso