Benjamín Araneda González
Profesor Básico Rural
Militante Progresista

(La “banalización del mal” anidada educación, herencia del demiurgo Guzmán)

Un amplio y categórico rechazo ha concitado en la ciudadanía la decisión del CNED, de dejar como asignaturas optativas Historia, Geografía y Ciencias Sociales y Educación Física. Debemos preguntarnos: ¿Qué subyace tras esta decisión del Mineduc y por ende del gobierno de Piñera? ¿Por qué se consideró optativo el desarrollo de competencias y habilidades tan fundamentales para la formación integral de las actuales y futuras generaciones?

Se hacen gárgaras con la calidad de la educación, mientras se toman medidas como estas que les niegan a nuestros estudiantes la posibilidad de “construir una imagen del mundo en que viven, que los sitúe en el tiempo y en el espacio real”, como lo describe el programa de estudios de esta asignatura.

¿Podrán comprender el entorno social en el que se desenvuelven?  ¿Cómo van a desarrollar las competencias y habilidades necesarias para lograr un mejor conocimiento de cómo se ha constituido la realidad del presente?, para así discernir sus opciones y trazar planes a futuro.

La ministra pretende justificar la medida, argumentando que “la totalidad de los conocimientos y habilidades de historia están distribuidos desde primero básico a segundo medio”.

Si bien es cierto que hay contenidos que se tratan en los distintos niveles de la enseñanza media, la profundización, del desarrollo de habilidades y competencias que se desarrollan es distinta, y considerando que son temas relevantes para la necesaria formación de los y las estudiantes, los AE (aprendizajes esperados), son distintos.

Para una persona que apoyó la dictadura e hizo campaña por el Si en el plebiscito, sin duda debe ser difícil de aceptar que se tengan como AE en  HGyCS, solo a modo de ejemplos,  estos:

AE 14

Valorar la lucha por la defensa de los Derechos Humanos y la recuperación de la democracia que desarrollaron distintos actores en la década de 1980, como organismos de defensa de Derechos Humanos, la sociedad civil, la Iglesia católica y la comunidad. internacional.

AE 20

Reflexionar sobre los principales desafíos pendientes como país a comienzos del siglo XXI, incluyendo temáticas como pobreza y desigualdad, demandas de grupos históricamente discriminados, desarrollo sustentable, relación con los países vecinos, educación, y fortalecimiento de la democracia, entre otros.

Digámoslo fuerte y claro, la “banalidad del mal” (voy por Hannah Arendt), de la que se impregnó Marcela Cubillos durante la dictadura como cómplice pasiva tal vez, de los crímenes y atropellos a los DDHH, la induce a ella y sus cómplices del CNED, a implementar esta decisión que pretende ocultar los hechos vividos en Chile bajo la dictadura y sus consecuencias sociales, políticas y económicas. Es imponer el silencio y la negación de nuestra historia reciente, reeditando una suerte de oscurantismo, algo que para los y las docentes y el mundo progresista en su totalidad, debiera ser inaceptable.