Cristian Mora Parra
Consejero Regional Partido Progresista, Región del Maule

En Linares, desde su fundación el año 2013, la colectividad Progresista sostiene a la Igualdad, la Justicia y la Libertad como los postulados que acompañan a la evolución natural de la sociedad, aunque esto no se ve reflejado en la institucionalidad política.

Estos valores fueron encarnados por la candidatura rupturista de Marco Enríquez-Ominami en el 2009, y son los mismos que inspiraron a los nuevos líderes que hoy desde el progresismo transitan hacia una nueva sociedad.

La fuerza de la costumbre ha forzado a nuestra historia, como la ciudad del “Patronaje” o tradicionalmente conservadora, hechos que han construido una cierta muralla para el crecimiento material y un postergado desarrollo para su población.

La dinámica política y social de nuestra historia local ha mantenido una cierta lógica predecible en las elecciones municipales que han ido alternando, desde la vuelta de la democracia, de un bloque a otro.

Nuestro partido está integrado por trabajadores, estudiantes, dueñas de casa, obreros, campesinos, funcionarios, cesantes, desempleados y, por extensión, todos aquellos que asumen la importancia de la transformación política, económica y social.

Se ha representado generalmente al progresismo en los partidos de centroizquierda que buscan integrar la ética, la filosofía, la política, entre otras disciplinas que van en pos de un individuo completo pero también que la institucionalidad política (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) esté de la mano con la evolución social.

Claramente el antecedente de eso fue lo ocurrido en la Revolución Francesa en 1789, hoy lo podemos asociar con movimientos feministas, ecológicos, sociales, entre otros que se cuelan en la arena de los debates y discursos políticos que tratan de adaptarse a estas nuevas coyunturas y problemáticas que incorporan nuevas minorías con altos grados de influencia en la sociedad.

En Linares ser progresista significa reivindicar la dignidad humana y los derechos sociales.

• Ser Progresista implica luchar contra la más alta tasa de desocupación a nivel regional.
• Ser Progresista implica también sobrevivir con el sueldo mínimo.
• Ser Progresista implica convivir con la estacionalidad y precariedad laboral.
• Ser Progresista implica participar políticamente y superar a un nuevo adversario, la abstención.

En las últimas elecciones Municipales 2016 la participación electoral alcanzó el 33,51 % (26.432 votantes), cuya abstención alcanzó los 66,49 % representando 52.563 del universo electoral. Una clara muestra de la abulia política electoral de nuestros coterráneos que puede ser multicausal: oferta de candidatos, decepción y rechazo, temor al cambio, conservadurismo, etc.

Ser Progresista es tener conciencia social, movilizarse y marchar, participar en las elecciones para lograr conseguir la conquista de los derechos sociales privatizados que condicionan la calidad de los mismos, postergando el desarrollo de nuestra población y replicando generacionalmente la desigualdad actual.

Soy hijo de Linares, amante de mi ciudad, y testigo directo de la evolución social pero también del estancamiento político-institucional, donde la ciudadanía sigue dormida profundamente por las “promesas alucinógenas” de representantes que han llegado gracias al “Turismo Electoral” para conquistar el voto, arrebatando la ilusión de esta bella pero postergada Ciudad Encantadora.