Respecto a las declaraciones del senador Iván Moreira y el Ministro de Economía Lucas Palacios; y el énfasis en el retorno presencial puesto por el Ministro de Educación Raúl Figueroa, las juventudes Progresistas de Chile declaramos los siguiente:

1. Rechazamos tajantemente las declaraciones de Moreira quien indicó que Muchos profesores han estado de vacaciones todo el año, puesto a que están profundamente desconectados con la realidad del gremio docente, que fue uno de los más damnificados en la adaptación de la enseñanza en su formato de educación a distancia. Educar Chile publicó una encuesta que señalaba que el 55% de los profesores pertenecientes al sistema municipal, el 64% de los docentes del sistema particular subvencionado y el 86% de los profesionales de la educación del sistema particular pagado, sienten que trabajan más que antes de la crisis pandémica. Esto ha repercutido sobre la salud mental de las y los docentes, sobre todo para aquellas profesoras que también son madres y jefas de familia.
2. Rechazamos también las declaraciones del ministro de Economía, quien indica que los profesores están haciendo lo posible por no trabajar. Develamos detrás de su desafortunada intervención la misma lógica empresarial bajo la que opera la derecha del país, donde se responsabiliza a los trabajadores de la educación por los obstáculos estructurales que la pandemia ha puesto hacia los procesos educativos.
3. Respecto al énfasis en el carácter presencial como una condición imprescindible para el inicio del año escolar, puesto por el Ministro Figueroa, creemos que también evidencia una desconexión y una tozudez que atenta contra el cuidado de la salud colectiva de las comunidades educativas en su conjunto. Hoy en Chile no existen las condiciones estructurales que permitan un retorno seguro a las aulas. Valoramos la vacunación a los docentes, directivos y asistentes de la educación; pero son esfuerzos incompletos si no se logra la inmunidad de rebaño que, según los especialistas, es la forma más eficaz de enfrentar la pandemia.
4. Lamentablemente esta visión retrógrada, lejos de querer enfrentar los problemas estructurales que ha evidenciado la educación en pandemia, como la segregación acrecentada por la brecha digital, agrega otro conflicto responsabilizando y ofendiendo al gremio docente. Esto va en contra del camino seguido por países que tienen destacados desempeños educativos en el mundo. Finlandia, Singapur, Japón, Canadá son ejemplos de países que entendieron hace años el importantísimo rol que juegan las y los docentes en el desafío de mejorar la calidad del sistema educativo, por lo que impulsan constantemente políticas que enfatizan en las carreras de formación profesional, de constante perfeccionamiento y reconocimiento social de su labor, y sobre todo, que buscan garantizar condiciones laborales dignas para las y los trabajadores de la educación.