El Partido Progresista rechaza el acto en el que fuera homenajeado el violador de DDHH y torturador Miguel Krassnoff.
El Ejército es una institución del Estado dependiente del poder civil, por eso un homenaje a quien ha sido castigado social y penalmente, no se condice con una institución que debe elevar los valores republicanos.
Este acto es violento. Violenta a las familias de los Detenidos Desaparecidos, a los sobrevivientes de las torturas, a todos aquellos quienes vivieron bajo el miedo durante la dictadura y a la ciudadanía chilena en su conjunto.
Los valores patrióticos no se levantan con homenajes de esta calaña, sino que, por el contrario, abriendo las puertas de la reconciliación, abrazando la verdad, entregando toda la información para reparar con justicia y solidaridad una herida que aún no cierra.
Nosotros podemos hablar con fuerza, pero debe ser el conjunto de los chilenos -incluidos los sectores conservadores y este gobierno- quienes deben repudiar actos de estas características. Si el Presidente Sebastián Piñera como líder de su sector no emplaza al Ejército, pasará a formar parte de la lamentable lista de los pocos chilenos que aún avala la violación a los Derechos Humanos ocurridas en Chile.