“El Estado opresor es un macho violador” hemos cantado cientos de miles de mujeres no solo en Chile, sino que en todo el mundo. Y no es casualidad: hoy, el Congreso vuelve a darnos la espalda al 50,5% de la población.
Las mujeres somos nuevamente postergadas de la democracia, y los parlamentarios son responsables. Tuvieron la oportunidad para corregir una desigualdad histórica, pero decidieron continuar la senda de un “Acuerdo por la Paz” de origen ilegítimo y que desvirtúa el proceso constituyente que ya comenzó en las calles y barrios de todo Chile.
Los problemas de la democracia se solucionan con más y mejor democracia. Como Frente de Mujeres Progresistas Tati Allende exigimos una auténtica Asamblea Constituyente Soberana que elabore una Nueva Constitución, cierre el Congreso, y llame a nuevas elecciones con un nuevo sistema electoral.
Nos declaramos en estado de alerta y en movilización permanente, hasta que se reconozcan nuestros derechos, y convocamos a las mujeres de todo Chile a forjar la unidad de las todas las fuerzas políticas y sociales a trabajar por un proceso constituyente representativo, participativo y feminista.
Esta revolución será feminista o no será, ¡a no bajar los brazos!