Bruno Sommer Catalán
Fundador El Ciudadano
“Navarro ha hecho una pega enorme y honesta. Se ha echado en sus pequeños hombros toda la pega que tenía que haber hecho la izquierda”
Mauricio Redolés, poeta y músico, 30 de octubre 2017, The Clinic
Para nadie es novedad la cercanía entre Alejandro Navarro y la revolución bolivariana venezolana. Su amistad de larga data con el comandante Hugo Chávez, fue caldo de cultivo para intentar desprestigiarle mediante la prensa chilena durante años, pero Navarro nunca cambió un centímetro su posición.
Los ataques continuarían con su respaldo al Presidente electo con 6.2 millones de votos válidamente emitidos, Nicolás Maduro, apoyo que ratificaría recientemente en su visita a Caracas en el marco del Foro de Sao Paulo, en su edición número 25.
Fue en este evento de la izquierda latinoamericana que micrófono en mano y desde un escenario, Navarro respaldó al proceso bolivariano, llamó a su resistencia y de paso criticó la actual Constitución chilena, señalando que “huele mal y está caducada”.
La histeria de derecha chilena no se hizo esperar. Iván Moreira, Felipe Kast y otros han promovido mediante Twitter una ofensiva contra Navarro, pidiendo su destitución como Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, apelando a un patriotismo mal entendido y sobre el que ya nos explayaremos.
Pero ¿Quién no sabe que Navarro defiende a Venezuela?, el problema señores aquí es otro. Quienes se declaran “demócratas” han caído en histeria pues Navarro ha criticado públicamente la Constitución de su «Papi Pinochet”. Constitución redactada en dictadura por un comando militar y que es la matriz ideológica del modelo neoliberal que saquea los recursos naturales y la vida de todos los chilenos.
Cabe recordar que Alejandro Navarro, en su último juramento como Senador de la República dijo “juro por una Nueva Constitución” y que el alejamiento de Navarro del Partido Socialista el 2008, se produce justamente, porque para el partido no era prioridad una Asamblea Constituyente y una Nueva Constitución, a diferencia de lo que creía el hombre a quienes algunos llaman “el soldado de Maduro”.
Pero, ¿Qué es lo que hace que Navarro defienda al gobierno venezolano?. Hagamos un análisis más profundo de ello.
Venezuela es de los pocos países de la región que lleva adelante un modelo socialista muy distante del modelo neoliberal impulsado por Estados Unidos en distintos países de la región, donde Chile es el ejemplo más brutal.
Venezuela es una país bajo asedio, diario, con un bloqueo económico que agrava la crisis y sanciones que afectan no solo al pueblo venezolano, si no a toda entidad en el mundo que decida tener una relación de tipo comercial con el país petrolero.
Esto lleva a que muchas farmacéuticas tales como Pfizer hoy no puedan vender medicinas a Venezuela y ello se traduce en el agravamiento de las enfermedades de muchos niños e incluso su muerte, vulnerando sus derechos.
¿Cómo entonces, alguien que se diga de izquierdas o con un corazón socialista, no va a defender a Venezuela? ¿ Es que nadie tiene dos dedos de frente para preguntarse las razones que hay detrás del difícil momento que cruza un pueblo hermano? ¿ Porqué los parlamentarios chilenos que hoy acusan a Navarro no condenan con la misma fuerza las vulneraciones a los derechos humanos de los niños mapuches por parte de la policía chilena? ¿ Por qué la derecha si su tema son los derechos humanos, no se une a las demandas presentadas por Navarro contra el modelo de salud chileno que con interminables listas de espera a contribuido a la muerte de más de 100 mil compatriotas en los últimos 10 años?
Los histéricos de la derecha chilena, tienen una doble moral, y han salido a llamar a Navarro antipatriota, pero pregúntese usted quién es realmente el patriota y quién no.
Para mi es claro, un patriota es quien quiere terminar con la Constitución de la Dictadura, un antipatriota es quien quiere mantenerla con un uñas y dientes, un patriota es quien quiere terminar con las AFP, un antipatriota es quien quiere mantener el sistema, un patriota es quien quiere recuperar las aguas para todos los chilenos y un antipatriota es quien quiere mantener el agua en mano de privados, un patriota es quien busca el resguardo de los peces para Chile, un antipatriota es quien se vende a las empresas pesqueras.
Estimado lector(a) , podría seguir, la lista es larga, solo le invito a que no se deje engañar por la manipulación mediática que hace años viene intentando liquidar, a tal vez el único Senador de la República de Chile, que no sólo con sus palabras, si no con hechos ha demostrado ser un auténtico hombre de izquierda con definiciones claras en el ámbito nacional e internacional que debiesen ser ejemplo para las futuras generaciones que inician su camino en el mundo de la política.
Fuente: El Ciudadano