Ante los violentos desalojos vistos en estas 48 horas del Colegio Darío Salas, Cervantes, Carmela Carvajal, Confederación Suiza el Partido Progresista hace un llamado a las autoridades de Gobierno a que materialicen respuestas concretas a las demandas secundarias de educación desmunicipalizada, pública y de calidad, y a que la oposición haga un rechazo categórico en el congreso a la “Ley Hinzpeter” que busca criminalizar a los movimientos sociales.
Ante los violentos desalojos vistos en estas 48 horas del Colegio Darío Salas, Cervantes, Carmela Carvajal, Confederación Suiza el Partido Progresista hace un llamado a las autoridades de Gobierno a que materialicen respuestas concretas a las demandas secundarias de educación desmunicipalizada, pública y de calidad, y a que la oposición haga un rechazo categórico en el congreso a la “Ley Hinzpeter” que busca criminalizar a los movimientos sociales. En referencia a esto, Ricardo Godoy, actual vicepresidente de organización y ex dirigente estudiantil señala “el coraje de esta generación es ejemplar” agregando “los estudiantes radicalizan sus posturas pese al desgaste y amenazas de desalojo porque las autoridades hacen oídos sordos a sus demandas. Aquí el único culpable es el Gobierno, las reformas que impulsa como solución demuestran su nula voluntad de responder a la demanda de educación pública y de calidad”.
En la misma dirección Nicolás Alejandro Menare, miembro del tribunal Pro+Democracia y ex Presidente del Instituto Nacional 2009, señaló que “son días tristes para Chile, esta noche hay más de 500 jóvenes detenidos por soñar y luchar por un Chile más justo”. Para el ex dirigente el movimiento estudiantil vive momentos claves, “que el Instituto Nacional haya votado SI a la toma pese a los violentos desalojos del día miércoles es una señal para Zalaquet, para el ministro de educación Harald Beyer y para todo el país. Al alcalde se le dice no tenemos miedo, a Beyer que de una vez por todas haya respuesta a la propuesta entregada hace ya un año por los secundarios, y al país, que los estudiantes no descansarán hasta lograr recuperar la educación pública.”
En tanto para el Presidente del Pro, Marco Enríquez- Ominami la señal es clara “las tomas expresan el agotamiento y malestar de las nuevas generaciones de este país ante un modelo que fomenta la desigualdad social. Sin duda los actos de violencia son rechazables, por eso la pregunta de fondo que debemos hacernos todos es ¿por qué los jóvenes deciden volver a las tomas? Yo digo que es consecuencia de la nula voluntad de un Gobierno y de un Duopolio político que no entiende que la demanda estudiantil requiere de cambio de reglas. Si lo entendieran no le responderían a los jóvenes avalando el lucro, con una falsa reforma tributaria y con una ley que criminaliza la protesta social. El país espera diálogo, pero también soluciones. Los jóvenes nos hablan de propuestas de presente y de futuro, pero el Gobierno les responde con un modelo agotado.”