En Chile sigue existiendo una insensibilidad cultural respecto a la violencia en niñas y niños. Según datos Unicef, en nuestro país 7 de cada 10 niños han recibido algún tipo de violencia por parte del padre y/o madre, mientras que un 34% de niños que llegan a las aldeas infantiles SOS es porque sufren maltrato y violencia física.
Las autoridades deben trabajar por una política pública de infancia que eduque a la población adulta a frenar la violencia, a prevenir y buscar los canales de cohesión social para llegar al desarrollo con dignidad. Hay muchas medidas pendientes por trabajar desde el ejecutivo como desde el Congreso; evaluar la extensión del post natal; mejorar los salarios en las familias de trabajadoras; hacer de la educación pública una forma integral de formarnos como personas, entre otras, de tal forma de avanzar en garantizar el derecho de vivir en paz en una sociedad más justa, consciente y solidaria.
Fuente: El Llanquihue.