Jonatan Díaz,
Secretario General Partido Progresista.

El gobierno de Chile se ha propuesto un gasto del 4.7% PIB para enfrentar esta pandemia, sin embargo, no es lo mismo movilizar recursos (90% app de este gasto) que gastar en la gente (10% app de este gasto) y es justamente el caso de nuestro país donde el acento no se ha puesto en mitigar los efectos económicos familiares de esta crisis sino de ir en ayuda del modelo colocando liquidez en la economía.

Una forma que de colocar liquidez en la economía y a la vez mitigar los efectos en la economía familiar o doméstica es el crédito, pero no cualquier crédito, uno con condiciones especiales que permita financiar los gastos producto de la merma de ingresos y apuntalar la demanda agregada. Expandir el crédito implica reducir las barreras de acceso que hoy pone el análisis de riesgo financiero de la banca privada que dejaría fuera del acceso a buena parte de la población, con bajas tasas de interes, amplios plazos y entregado por el Estado, un crédito con o sin DICOM, un crédito enfocado en la reactivación de la economía, pero también en la recuperación posterior.

Urge la creación de una banca pública expansiva, un Banco del Estado de verdad, que cree masivamente cuentas corrientes para todos los y las ciudadanos(as) que hoy no se encuentran bancarizados, que reduzcan la intermediación lenta y especulativa de la banca privada. No podemos esperar más; hay que crear mucho crédito, siempre reduciendo el impacto sobre la restricción externa (aceleración de las importaciones).  Crear crédito es crear dinero, y en tal medida es capaz de financiar los gastos y apuntalar la demanda agregada.

Esta propuesta no tendrá eco en la banca privada, acostumbrada a una rentabilidad importante, poca penetración en la economía y dirigida a sectores que desangran divisas. Debemos saltarnos a la banca privada, no hay tiempo y poner el dinero en el bolsillo de las personas para que puedan enfrentar esta crisis.