Marco Enriquez-Ominami: “El actual sistema educacional limita la movilidad social, perpetua y reproduce de esa manera las desigualdades que existen en el país”
Marco Enriquez-Ominami: “El actual sistema educacional limita la movilidad social, perpetua y reproduce de esa manera las desigualdades que existen en el país”
En el diagnostico y propuestas de la Fundación Progresa, que preside Marco Enriquez-Ominami, se hace un análisis del sistema educativo imperante en Chile y se presentan las propuestas para implementar políticas públicas con el propósito de mejorar el acceso e igualmente la calidad de la educación superior.
Para el presidente de la Fundación “el actual sistema educacional limita la movilidad social, perpetua y reproduce de esa manera las desigualdades que existen en el país”.
Entre las propuestas la Fundación Progresa considera que debe ser el Estado el que potencie y se haga cargo de la Educación Superior Pública ya que actualmente Chile tiene los aranceles más altos del mundo, con jóvenes que egresan con deudas similares o incluso mayores a las de un crédito universitario y a ello se suma un alto nivel de desempleo o empleos distintos a las carreras cursadas por los egresados.
El estado debe tener como misión la promoción social, la igualdad de acceso al conocimiento y la formación, el rol de la Educación Superior Pública tendrá igualmente tres objetivos específicos, la docencia, la investigación y además la difusión y la extensión.
En el trabajo preparado por la Fundación Progresa, se destacan las siguientes propuestas en materia de Educación Superior: Obligatoriedad de la acreditación, de las que debe haber tres tipos, un tiempo límite de la misma y la creación de agencias acreditadoras.
Sobre el financiamiento, la Fundación Progresa ante el grave endeudamiento que sufren las familias chilenas y quienes ya terminaron sus carreras, reconoce la importancia de avanzar hacia la gratuidad en la Educación Universitaria. Sin embargo, se considera que se trata de un proceso gradual. Por lo tanto, como primer paso a esta transformación, se plantea un arancel diferenciado en el cual el estudiante pagará, como máximo, un tercio de su ingreso autónomo per cápita. Lo anterior significaría un aumento del gasto público en educación de alrededor de 1% del PIB nacional.
Para la Fundación Progresa, la educación es un derecho fundamental, por lo que su acceso y calidad no puede ser condicionado al esfuerzo, al merito, las habilidades u otro aspecto. La Directora Ejecutiva de la Fundación, Patricia Morales, señaló que, “se debe revisar el concepto de libertad de creación y administración de instituciones educacionales, puesto que se profundizan las desigualdades, además de atentar contra una educación de igual calidad para los alumnos del país”.
La Fundación aspira también a que los beneficios de la Tarjeta Nacional Estudiantil deban ser anuales y para todos los estudiantes.
La Fundación Progresa adhiere y comparte las peticiones formuladas por la CONFECH y los estudiantes secundarios, en particular los puntos sobre la no discriminación, vale decir la neutralidad política y religiosa tanto en establecimientos escolares públicos como privados. Una educación gratuita aunque de manera progresiva en el tiempo. Progresa propone un arancel diferenciado. Rechaza la PSU, y la Fundación Progresa propone crear un nuevo sistema que pondere prueba de capacidad y ranking escolar. Estamos por la desmunicipalización de la educación primaria y secundaria. La Fundación estima urgente transparentar la administración de los colegios subvencionados.