El personal lo componen cerca de 600 trabajadores en la empresa Hispanic Global, empresa subcontratista del rubro de call center de propiedad de Arie Julio Rapaport Zimermann, quien dice tener un Master in Management Science and Engineering en Stanford University y Alejandro Mauricio Ventura Rosenblut, Gerente General y mayor responsable de lo sucedido, cuyo abogado defensor será José Hinzpeter.
El personal lo componen cerca de 600 trabajadores en la empresa Hispanic Global, empresa subcontratista del rubro de call center de propiedad de Arie Julio Rapaport Zimermann, quien dice tener un Master in Management Science and Engineering en Stanford University y Alejandro Mauricio Ventura Rosenblut, Gerente General y mayor responsable de lo sucedido, cuyo abogado defensor será José Hinzpeter.
Desde el mes de octubre del 2011 los trabajadores comenzaron a verse afectados por una serie de despidos masivos, quedando pendiente el finiquito de cerca de 200 trabajadores que desempeñaban campañas para Banco Santander e Interamericana, argumentando que no tenían como pagarles debido a que estas empresas principales habían cancelado la prestación de servicios.
Despidieron a trabajadores con fuero laboral y con licencias médicas, y otros que hasta la fecha de este comunicado esperan ser despedidos.
La Coordinadora de la Defensoría PRO Ciudadana, Andrea Condemarin comentó: “esto constituye una práctica abusiva e irresponsable por parte de los dueños de la empresa, pasando a llevar completamente los derechos de estos trabajadores. Una empresa con dueños correctos, hubiese considerado dentro de sus provisiones los finiquitos de los trabajadores”.
Karla Mateluna, Abogado de la Defensoría que está apoyando a este grupo de trabajadores, agrega que “muchos trabajadores solicitaron créditos en la caja de compensación, monto descontado de sus sueldos y no pagados por la empresa a la caja, lo que constituye una apropiación indebida y un aumento al daño moral y patrimonial de estos trabajadores”.
Los dueños de esta empresa tranquilamente señalaron a sus trabajadores que hicieran lo que hicieran judicialmente, a ellos no les importaba ya que se iban a declarar en quiebra; argumento amenazante y desconcertante para estos trabajadores que solicitan simplemente que se les pague lo adeudado y que corresponde íntegramente a lo trabajado en la empresa.