Los progresistas manifestaron su más profundo desacuerdo con la medida extrema tomada por el gobierno para aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado en contra del Movimiento Social en Aysén. Para expresar su oposición, los dirigentes del movimiento progresista, dejaran en La Moneda una carta dirigida al Presidente Piñera
Los progresistas manifestaron su más profundo desacuerdo con la medida extrema tomada por el gobierno para aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado en contra del Movimiento Social en Aysén. Para expresar su oposición, los dirigentes del movimiento progresista, dejaran en La Moneda una carta dirigida al Presidente Piñera en la que le señalan que las legítimas demandas de los ayseninos son la expresión del malestar que padecen todas las regiones de Chile con la inequidad económica y política que enfrentan.
La violencia de la últimas horas, afirman los progresistas, no es sino la expresión del agotamiento y la frustración del pueblo organizado que durante casi un mes demostró con creces su disposición al dialogo y que fue burlado por los delegados gubernamentales que sólo dilataron la solución a sus demandas.
Para Marco Enríquez-Ominami, el dirigente máximo de los progresistas, es desmedido aplicar la Ley de Seguridad a los dirigentes sociales, “es otro exceso del gobierno. La violencia no se combate con una ley ilegitima, excesiva y autoritaria. Existen otras herramientas para sancionar a quienes pudiesen estar fuera del estado de derecho”.
Los progresistas reiteraron que la experiencia histórica y reciente, demuestra que no se puede responder con represión a las demandas de justicia social de los pueblos. Eso solo polariza a las sociedades. Ya nada puede detener que las regiones de Chile reclamen más autonomía y beneficios económicos a los aportes que realizan al país. Que los estudiantes reclamen mayor calidad de su educación. Que la sociedad reclame por menos abusos del sistema financiero. Que la ciudadanía reclame un mayor recambio político.