por Alan Fancelli, secretario general JPRO.
y Héctor Paz, vicepresidente JPRO.

La historia reciente de nuestra América se ha visto remecida por eventos ocurridos en los países hermanos, donde los grandes medios de comunicación han sido cómplices de la tergiversación y omisión de lo que realmente sucede.

Un caso especial ha sido la hermana República Bolivariana de Venezuela la cual, desde que inició el proceso de la mano del Presidente Hugo Chávez, ha sido constantemente atacada por los intereses Imperialistas de EEUU y la oligarquía Venezolana.

Venezuela se ha caracterizado por seguir un proceso de carácter emancipador y democrático, superando cada obstáculo que le han impuesto las organizaciones políticas y económicas internacionales bajo las órdenes de Washington, tal como la OEA o el BM

La Revolución Bolivariana es un proyecto socialista, antiimperialista y democrático el cual ha reivindicado las justas demandas del pueblo venezolano y que ha puesto énfasis en el derecho a la Autodeterminación de los Pueblos. Venezuela ha devuelto la soberanía de su territorio a su pueblo, ha nacionalizado las grandes reservas de petróleo y recursos naturales y ha resistido los agresivos embates de las oligarquías del cono sur.

La Revolución Bolivariana, desde su comienzo en el año 1998, ha llevado a cabo 24 elecciones de las cuales ha ganado 22 y perdió 2. Y en las perdidas no han adoptado medidas autoritarias como lo hacen otros gobiernos alrededor del mundo, sino que han enmendado sus errores y triunfado en las siguientes.

A diferencia de nuestro país, desde Venezuela han emanado constituciones realmente democráticas a través de Asambleas Nacionales Constituyentes. Además, frente al último proceso constituyente, el Presidente Nicolás Maduro se sometió a unas nuevas elecciones electorales, en la cual obtuvo el 67,7% que le dio la victoria nuevamente.

Frente a esta seguidilla de logros democráticos en Venezuela, la oligarquía venezolana, en contubernio con el resto de oligarquías latinoamericanas y el imperialismo yanqui, hace rato que han elegido el camino violento para enfrentar el proceso bolivariano. Esto queda demostrado en el Golpe de Estado de 2002 al Presidente Hugo Chávez, a quién secuestraron y que iban a asesinar si no fuera por la actuación del heroico pueblo venezolano que lo liberó y derrotó a los golpistas. Por otro lado, tenemos las amenazas de invasión a Venezuela por parte de Trump y de Uribe. Además recordemos que la frontera colombo-venezolana está repleta de bases militares estadounidenses dispuestas a actuar en cualquier momento.

El último acontecimiento fue el cobarde atentado contra el Presidente Nicolás Maduro, que se encontraba junto con la totalidad de los poderes del Estado y los mandos militares de la nación, fue atacado en pleno acto público por dos drones cargados con explosivos. En este intento de magnicidio hubo 7 heridos, entre ellos un oficial de la Guardia Nacional. Para variar la prensa de la derecha internacional ha intentado desvalidar el atentado, las pruebas que tiene el gobierno venezolano y hacer una limpieza de imagen a los responsables intelectuales y materiales del atentado terrorista, así como legitimaron el
Golpe de Estado de 2002.

Es importante recalcar que las acciones que ha tenido el gobierno venezolano han sido rápidas y oportunas, primero evitando que el atentado llegará a sus últimas consecuencias y segundo identificando y capturando a los responsables, entre ellos diputados venezolanos pertenecientes a la facción extremista de la oposición. Esto último avalado con pruebas y testimonios recopilados por el Fiscal nacional, Tarek William Saab, que incriminan a grupos terroristas colombianos junto con políticos apresados y, algunos prófugos en Colombia y EEUU.

Es fundamental que los Pueblos de Latinoamérica y el mundo comprendan lo largo, difícil y complejo que es el proceso de liberación de los yugos económicos, políticos y sociales del imperialismo norteamericano.  A pesar de que en el último tiempo han sufrido muchas derrotas, debemos ser firmes, leales y pacientes frente a los procesos de emancipación que ocurren en nuestro planeta, porque, al igual que Venezuela, pasarán por intentos de Golpes de Estado, asesinatos reales o mediáticos a los líderes locales y de represión a los Pueblos.

Comprendamos que reside en nosotras y nosotros el deber de pensar como llevamos a cabo la liberación de nuestros pueblos y la construcción de un mundo nuevo, como también el deber de actuar conforme a las circunstancias y magnitud del proyecto en cuestión. Sólo nuestra inteligencia y nuestras manos nos darán los frutos de un mañana mejor.