La revolución ciudadana de Ecuador, que llevó a la presidencia de la república a Rafael Correa, fue un proceso que contó con el apoyo mayoritario de la ciudadanía, de comunidades indígenas y de los movimientos sociales, mediante la creación de la Alianza “Patria Altiva y Soberana” (PAIS) y con un acuerdo político y programático con el Partido Comunista del Ecuador, el Partido Socialista, y en la segunda vuelta, con el Movimiento Popular Democrático, Izquierda Democrática, Pachakutik, Partido Roldosista Ecuatoriano.
La revolución ciudadana de Ecuador, que llevó a la presidencia de la república a Rafael Correa, fue un proceso que contó con el apoyo mayoritario de la ciudadanía, de comunidades indígenas y de los movimientos sociales, mediante la creación de la Alianza “Patria Altiva y Soberana” (PAIS) y con un acuerdo político y programático con el Partido Comunista del Ecuador, el Partido Socialista, y en la segunda vuelta, con el Movimiento Popular Democrático, Izquierda Democrática, Pachakutik, Partido Roldosista Ecuatoriano. Donde uno de los acuerdos fundamentales de la Alianza fue la convocatoria a una Consulta Nacional para Convocar a una Asamblea Constituyente, con el objeto de refundar Estado de manera participativa e inclusiva entre todos los ecuatorianos.
Hoy la revolución ciudadana goza del apoyo mayoritario de los ecuatorianos, y entre sus conquistas se encuentra la elaboración y aprobación de una nueva constitución política, la independencia financiera del FMI para privilegiar la creación de una institución sudamericana como el Banco del Sur, la promoción de los derechos humanos y del ecosistema, la participación popular, la reducción de los sueldos de la alta administración pública, entre otras importantes medidas.
A juicio del presidente del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, “El proceso ecuatoriano constituye un gran ejemplo para enfrentar los desafíos pendientes de la sociedad chilena, donde más que buscar recetas para aplicarlas mecánicamente, es un referente de transformación democrática donde las mayorías sociales fueron capaces de transformarse en mayorías electorales, en opciones de poder y de mando, anteponiendo un acuerdo programático de transformación profunda por sobre los personalismos y las viejas practicas de la partidocracia tradicional”.
Los progresistas saludan al pueblo ecuatoriano y al presidente Correa por este nuevo aniversario de la Revolución Ciudadana, y le transmiten los mejores deseos para los desafíos futuros en pro de una sociedad más justa en Ecuador y en toda la América Latina.