Miles de personas se reunieron el mediodía de hoy en la Plaza de Armas de Santiago en el acto “Miremos al futuro con las convicciones de Allende”. En la ocasión, se repartieron dos mil réplicas de los lentes del ex Presidente Salvador Allende y se repasó parte de su último discurso.
El acto, organizado por el comando de Marco Enríquez-Ominami culminó con la presentación del grupo Tiro de Gracia y se prolongó por dos horas
Miles de personas se reunieron el mediodía de hoy en la Plaza de Armas de Santiago en el acto “Miremos al futuro con las convicciones de Allende”. En la ocasión, se repartieron dos mil réplicas de los lentes del ex Presidente Salvador Allende y se repasó parte de su último discurso.
El acto, organizado por el comando de Marco Enríquez-Ominami culminó con la presentación del grupo Tiro de Gracia y se prolongó por dos horas
“Allende vio un país profundamente injusto y quiso cambiar las cosas. Soy hijo de un hombre que estuvo a la izquierda de Allende, Miguel Enríquez. Hemos tenido presidentes responsables, pero no hemos tenido presidentes corajudos. Aquí ha faltado coraje y convicción. Hoy, cuando se cumplen 40 años de Salvador Allende, hemos querido mirar el futuro a través de sus convicciones, usando réplicas de sus lentes”, señaló el presidenciable entre aplausos.
Enríquez-Ominami añadió: “Poco hemos visto de convicción en estos últimos 40 años y eso es lo que hoy hemos querido rescatar. Chile requiere hoy más que nunca de líderes con coraje, convicción y responsabilidad. Estos lentes simbolizan nuestra mirada al futuro, nuestra visión de sociedad, no son espejos retrovisores”.
“Chile es un país fantástico, pero enfermo de clasista. Hoy depende de ustedes, ustedes son más poderosos que los candidatos. No se trata de ellas, las coaliciones, o de mí, se trata de ustedes”, enfatizó.
“Junto a estos niños quiero decir que nací de una pesadilla como fue el golpe. Es por ello que reivindico mi derecho a soñar. Quiero cambiar Chile, pero depende de ustedes. Si tú quieres Chile cambia. Allende lo dijo mejor que yo. Chile es el país más injusto del continente; hay cobre, hay recursos, pero no llegan a la gente”, señaló.
Enríquez-Ominami concluyó “Estamos trabajando para que Chile sea normal. Los anormales son quienes ya tuvieron 24 años para gobernar, los que fueron Ministros del Trabajo y tienen a los trabajadores sin contrato, los que fueron ministros y Presidentes y tienen a 12 mil niños en el Sename”.
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