Son centenares de indicaciones las que debe estudiar el senado en la discusión sobre la televisión digital, pero centenares también son las semanas que han transcurrido desde que se inició la discusión sobre el tema.
La televisión pasó del blanco y negro al color y se amplió el abanico de pantallas, luego del color llegó el cable y al cable lo siguió la televisión satelital y ahora la televisión digital, pero la pluralidad de mirada no tuvo el espacio que las nuevas tecnologías ofrecen.
Son centenares de indicaciones las que debe estudiar el senado en la discusión sobre la televisión digital, pero centenares también son las semanas que han transcurrido desde que se inició la discusión sobre el tema.
La televisión pasó del blanco y negro al color y se amplió el abanico de pantallas, luego del color llegó el cable y al cable lo siguió la televisión satelital y ahora la televisión digital, pero la pluralidad de mirada no tuvo el espacio que las nuevas tecnologías ofrecen.
A terminar con ese círculo vicioso apuntan los progresistas, llamaron a transparentar la política pública en materia de televisión digital y garantizar que en la asignación de frecuencias se respeten los criterios de igualdad de acceso y diversidad de la oferta. Marco Enríquez-Ominami, Presidente de la Fundación Progresa sostuvo que, “mediante esta propuesta de reformas pendientes en televisión digital, queremos no sólo continuar nuestro procesos de construcción de un movimiento programático, sino sobre todo exigir a clase política coraje en torno no sólo a reformas sino a cambios de reglas urgentes. La televisión chilena es producto de regulaciones del miedo y no de una sociedad plural y de un Estado Laico.”
Por otra parte, la Directora Ejecutiva de Fundación Progresa, Patricia Morales Errázuriz, solicitó al Gobierno eliminar el artículo 50 inciso segundo del Proyecto de Ley presentado, de manera de “asegurar que el 40% del espectro sea exclusivamente destinado a la TV regional, local comunitaria y cultural”. Morales destacó que en la actualidad, el Proyecto de Ley contempla que este porcentaje pueda ser disminuido a un 30% por el Consejo Nacional de Televisión.
De igual forma, la Directora Ejecutiva de Progresa solicitó “eliminar el carácter indefinido de las concesiones puesto que dificulta la posibilidad a la diversidad”. En ese sentido, solicitó que los nuevos operadores puedan integrar el primer concurso. Por último declaró que “el Gobierno debe garantizar la existencia de varios canales públicos y regionales, siguiendo las experiencias tanto de Brasil como de Europa”.
El Secretario General de los progresistas, Cristian Warner, emplazó a la clase política a hacer los cambios necesarios en todas las materias, “Ya es una costumbre no tomar decisiones con respecto a los proyectos de ley que tienen directa relación con una distribución más justa para Chile. De la mano de los movimientos sociales y políticos, debemos despertar del letargo y denunciar esta práctica poco democrática, lo mismo pasa con los proyectos políticos, como la inscripción automática, que se anuncian en campañas y nunca se legislan. Esta propuesta pretende justamente denunciar el nulo movimiento en materia de transformaciones más justas para chile”.
En la propuesta de los progresistas se denuncia a ausencia de información respecto a las capacidades espectrales disponibles y solicitan la entrega de subsidios especiales para la creación de contenidos culturales, que deberían entregarse a operadores no comerciales para asegurar la pluralidad de los contenidos de una televisión que realmente sea de calidad y representativa de todos.
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