En el marco del Día Mundial del Cambio Climático, el presidenciable de las y los progresistas se refirió a la necesidad de implementar una nueva política hídrica en Chile, que modifique el actual Código de Aguas y anunció la creación de una Mesa Nacional por el Agua que garantice el acceso democrático y equitativo a los recursos hídricos.
Al regreso de su recorrido presidencial por las regiones de La Araucanía y Los Ríos y bajo la premisa de que los temas medioambientales van de la mano de los problemas sociales y económicos, Enríquez-Ominami anunció entre sus medidas más destacadas en la materia, la creación del Ministerio del Mar, “Asumimos que Chile es un país con tradición oceánica, es mucho más grande que cuatro mil kilómetros y tanto de mar”, detalló agregando que, “Nos parece que habiendo casi 110 comunas de Chile con borde costero, tenemos un Ministerio de Minería y no un Ministerio del Mar, vamos a crearlo, para ordenar la política -no solamente pesquera- la biodiversidad, nuestra soberanía, etc.”, dijo.
Al mismo tiempo y refiriéndose a la crisis hídrica que afecta a Chile y el mundo, el candidato anunció: “Vamos a crear una mesa Nacional del Agua porque no es aceptable que en Ercilla, de donde vengo llegando, todavía haya comunidades que tengan que elegir entre usar el agua para su higiene o para comer, estamos en 2021. El año pasado en la Araucanía se aprobaron cinco mil quinientos millones de pesos para carros policiales, se habrían hecho dos mil pozos en Ercilla, una comuna con ocho mil habitantes. Elijan ustedes mis compatriotas, nuestro pueblo, lo que quieren, a Kast que les propone más plata en bombas y en armas o a nosotros que les proponemos agua para todas y todos, no puede haber ningún habitante de esta tierra que no tenga agua, ni siquiera es un privilegio, debe ser un derecho”, sentenció.
En el mismo escenario, el aspirante al sillón presidencial fue enfático al declarar que, “Hasta hace poco en Chile, en Puchuncaví por ejemplo, se compraba el derecho a contaminar, ahora le vamos a agregar que le espera la cárcel a quien contamine agua deliberadamente, por supuesto después de cumplir con el estado de derecho y de un proceso justo”.
Finalmente, el candidato progresista reiteró que, “Vamos a suscribir como gobierno lo que Piñera no ha querido, el Acuerdo de Escazú”, argumentando que el medioambiente no es una política accesoria y que estamos en un momento en el que priorizar su cuidado por sobre los intereses económicos, es urgente.