Santiago, 13 de julio de 2017. “Chile está buscando un liderazgo serio, preparado, que sepa conducir al país sin renunciar en lo avanzado en los derechos y con crecimiento económico sustentable. Una parte tiene que ver con el legado de Michelle Bachelet y otra parte con respuestas del 2017”, señaló Marco Enríquez-Ominami en su participación en “El informante”, de TVN.
Entrevistado por Juan Manuel Astorga, el candidato presidencial emplazó al candidato de Chile Vamos: “Espero tener un debate con Sebastián Piñera en su cancha. Sobre la economía, sobre la delincuencia. Siento que hay mucho miedo con Piñera, que los candidatos-periodistas le tienen pánico. No se refieren a él, no lo enfrentan. Yo no le tengo miedo a Piñera, lo conozco por razones familiares, políticas, competí con él”.
Por otra parte, agregó: “Lamento que la candidata frentista se escape de los debates. Yo estoy aquí cuando quieran en TVN. Porque creo que hay una oportunidad. En ese debate aprendemos todos”.
El presidenciable de los progresistas y los independientes recordó su participación en el foro organizado por CorpAraucanía. “Fui a la Araucanía y fui el único candidato de centro izquierda a ir a defender una posición distinta. Estoy seguro que el coraje tiene un premio. Que los chilenos están buscando un liderazgo que una y no desuna. Y he hecho un llamado a que nos reunamos como centro izquierda. Porque creo que hoy día la mitad de la Nueva Mayoría asume que Piñera ya ganó y la otra mitad está completamente angustiada. Espero ser el candidato de los progresistas, de los independientes y de todos los que reconocemos que no en vano han pasado cosas en materia de libertad y derecho en Chile”.
Respecto de las promesas incumplidas por los últimos gobiernos, señaló: “Tú no le puedes decir a los chilenos que va a haber gratuidad inmediata y después decir tengo una sorpresa, 60%. No puedes decir te voy a llevar a Disneyworld y te llevo a Fantasilandia. Produce una enorme decepción en los pueblos. Está pasando en el mundo entero. Miren a Trump, que prometió un muro y no tiene el dinero para hacerlo. Por eso pido rigor”.
Consultado sobre lo que lo mueve a presentarse como candidato, señaló: “La nuestra no es una aspiración accidental. Creemos que Chile es un país clasista y que hay cosas que hay que mantener, cosas que hay que cambiar y cosas que hay profundizar. Cuando quieran podremos discutir. Lo que no puedo hacer yo es polemizar con candidatos que no tienen una sola propuesta económica”.
Enríquez-Omnami profundizó sobre el escenario político actual: “Es impresentable lo que hace Piñera, que es anestesiar a la sociedad chilena. Despolitiza y evita un verdadero debate político sobre lo que pasó en Chile los últimos 10 años y qué va a pasar en los próximos 10. Me voy a encargar de electrificar la campaña, le vamos a meter a esto mucha energía”.
“El déficit de nuestra izquierda –y soy un hombre de izquierda– es no detenerse en la economía, es tenerle miedo, regalarle la derecha a la economía es un error. Creo que hay un derrotismo en la centro izquierda. Hay una sensación de que ya se perdió. Y creo lo contrario, creo que la derecha no tiene propuestas”, añadió.
El candidato hizo hincapié en la importancia de las certezas jurídicas. “En mi gobierno promoveré la inversión privada, sin pelos en la lengua. Y para eso hay que generar certeza jurídica. Y cuando yo digo qué haré en materia tributaria, que es un tema críptico, estoy diciendo que no va a haber sorpresas. A ustedes, los agentes económicos, sí, quiero que los que ganan más de 100 millones de pesos paguen más impuestos. Sí, se los digo. También quiero decirles que las pymes no las quiero en los banco”.
“Estoy más preparado, más inconformista, más indignado con un país de cartón piedra, con una tomadura de pelo generalizada. Unos medios de comunicación que se permiten traer un pastor que en televisión pisotea una bandera como si fuera normal. Se despenaliza el insulto, se despenalizan los debates donde los periodistas no dejan hablar, donde la gente es abusada, donde los bancos compran canales de televisión, donde no hay ningún límite a la construcción de una República del respeto, donde se valora el espacio público, por eso valoro este canal donde mi mujer trabaja desde hace 27 años. Cuando llegué del exilio lo que más me impactó es el clasismo, y no digo que Francia no sea clasista. Lo que digo es que cuando cuando no hay espacios públicos, parques públicos, no podemos vivir juntos. Si todo se privatiza, como lo hicieron con el agua, con las sanitarias y las eléctricas, lo que usted hace es quitarle a la gente oportunidades de crecer. Yo quiero darle herramientas a cada uno y colectivamente llegar más lejos. Para eso se requiere ser preparado”, señaló en un momento que sacó aplausos entre los asistentes.
Respecto del legado de la actual Presidenta, expuso: “La izquierda está saliendo por la puerta chica de la historia y avergonzada de Bachelet. Yo no voté por ella, pero no voy a aceptar que porque un hombre es millonario venga en televisión a borrar todo lo hecho en ocho años de gobierno de ella en materia de género. Es una vergüenza esta clase política que usa a Bachelet y la abandona. Yo no voté por ella, pero voy a defender su legado, porque hizo un aporte. Los chistes de Piñera ya no se los toleramos”.
“Yo creo que hay un legado, pero la elección no es sobre ella, es sobre el futuro. Es sobre crear empleo y la centro izquierda le está regalando a alguien que ya gobernó y que tiene recetas pasadas a problemas de futuro. Me ofrezco a ser alguien que junto a otros articule una fuerza de centro-izquierda en segunda vuelta. Me he reunido con todos los líderes que apoyan a Michelle Bachelet y les he dicho que se equivocaron, pero no se rindan, no le tengan miedo a ese empresario. Él va arriba en las encuestas, no hay duda, pero en segunda vuelta si nos organizamos, si somos precisos, si no nos enredamos en promesas falsas lo vamos a derrotar”, concluyó.