Un plebiscito para resolver el caso de Hidroaysén planteó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami. Acompañado por parte de su equipo programático, el presidenciable enfatizó en la importancia de que sean los chilenos quienes decidan temas que superan a un Gobierno en particular.
En la ocasión, la carta del Partido Progresista, Partido Liberal y movimientos independientes fue consultado también sobre el caso de Juan Emilio Cheyre.
Un plebiscito para resolver el caso de Hidroaysén planteó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami. Acompañado por parte de su equipo programático, el presidenciable enfatizó en la importancia de que sean los chilenos quienes decidan temas que superan a un Gobierno en particular.
En la ocasión, la carta del Partido Progresista, Partido Liberal y movimientos independientes fue consultado también sobre el caso de Juan Emilio Cheyre.
“Los progresistas, los independientes y los liberales creemos que hay un conjunto de materias que superan un periodo de gobierno. Hidroaysén es un proyecto que rechazamos por un conjunto de factores y es por ello que proponemos que sea zanjado vía plebiscito. Hay políticas de Estado que comprometen el futuro de Chile mucho mas allá de un gobierno. Optar por Hidroaysén es, de alguna manera, rechazar las energías renovables no convencionales; es optar por un modelo de energía que a mi juicio es altamente dependiente, contaminante y además caro”, señaló el presidenciable.
“Proponemos un gran plebiscito en la mitad del mandato con un conjunto de preguntas. Una de ella al menos es la matriz energética. La energía es demasiado importante en un país que depende de la minería, que tiene un modelo exportador basado en cobre, un modelo de desarrollo basado en extracción y producción de recursos naturales”.
Miguel Márquez, encargado del programa de Energía y Medioambiente de la candidatura, señaló: “Nuestra propuesta de energía es resultado de un trabajo de decenas de colaboradores no sólo en el país, sino también en distintas universidades, centros académicos y empresariales en el mundo”.
“Lo que pretendemos es establecer condiciones normales en un país que carece de políticas energéticas. Las candidatas del duopolio proponen en el tema eléctrico exactamente lo mismo que se han venido implementando durante los últimos 30 años. Esa no es una solución, nos asegura una crisis cada 5 años que paga la gente, el medioambiente y las pymes”, agregó Márquez.
Rafael Garay, candidato a Senador por Bío Bío Costa, señaló: “Lo que hemos tenido es una improvisación brutal en los últimos gobiernos, no solamente en este –donde incluso se han bajado a dedo algunos proyectos– sino que hemos tenido improvisación, falta de planificación ¿Por qué un plebiscito? Esta no es la política de un gobierno, es una política de Estado. Estamos comprometiendo el desarrollo de Chile para los próximos 15 ó 20 años. Por lo tanto, es importante que la ciudadanía –que no tiene nada de tonta como creen quienes le temen a la democracia participativa– opine y vote respecto de la política energética de este país”.
Caso Cheyre
Consultado sobre el caso de Juan Emilio Cheyre, Marco Enríquez-Ominami señaló: “Nosotros fuimos de los pocos que interpelamos al país con el nombramiento de Cheyre a cargo del Consejo del Servicio Electoral; nos impactó en su minuto que nadie más se escandalizara. Cómo va a ser normal que el garante de un sistema electoral sea un ex militar que defiende un sistema autoritario. Chile observa siempre con distancia las dictaduras. Ya era un bochorno que el Senado de Chile con sólo 2 abstenciones haya dado el visto bueno a esta conformación del Consejo del Servel”.
“Nos parece completamente anormal que el duopolio se reparta el Servicio Electoral y para desempatar lleguen a un nombre de consenso, alguien que una a Chile y ese alguien es un ex militar. Hay que hacerse cargo de lo que pasó. Hubo un nombramiento impropio y que se alejó de consideraciones éticas. La desconfianza es total y ahora entró el Servel. Es impresentable e impropia la explicación que da el ex Comandante en Jefe”, agregó.
“Yo pido su renuncia sin odio, ni venganza. No corresponde que siga, esto no es ético”, señaló el candidato.
Respecto del caso Lejderman concluyó: “Este joven le habría escrito en 2004 para pedir audiencia y no lo quiso recibir y hoy simplemente responde por la prensa y porque el país lo está observando. Es por esto que yo creo que es importante que haya gestos éticos. La ética necesariamente debe volver a la política. El Servicio Electoral es el corazón de la democracia, debe exigirse respeto, por lo que Cheyre debe renunciar. Esto atenta contra la democracia, esto no tiene ninguna condición ética”.