Hace cuatro años, entre todos habíamos empujado los límites y la izquierda se levantaba soñando en un país más justo, próspero y menos endeudado. Hoy, cuatro años después, la derecha tiene el poder económico y el del Estado, tiene en perspectiva estar ocho años más en La Moneda, Chile sigue siendo un país desigual, los chilenos viven sobre endeudados y la centro izquierda, mientras tanto, solo parece querer debatir sobre la eutanasia y la legalización de la marihuana.
Nos ganaron esta partida, y a mí me convirtieron en el chivo expiatorio de todos los males de la política. No me importa, lo acepto. Porque si tengo que ir a pelear al quinto infierno, al quinto infierno iré gustoso por defender, no mis ideales, por defender lo que es preciso para el pueblo. Por desanclar a Chile y llevarlo a la tierra de la justicia, la igualdad y el desarrollo.
Allende murió defendiendo sus ideales. Yo en cambio decidí vivir, en medio de la mácula si es preciso, por defender lo que es justo para la gente. Por eso, con la convicción intacta, pero con experiencia y canas, haré lo que aprendí durante estos años: que debo concentrar mis esfuerzos en defenderme de la infamia y la injusticia. He ganado enemigos poderosos, quienes, como dijera Borges, de tanto poder tienen mucho de la confusión y crueldad de las cosmogonías bárbaras, y también mucho de su ineptitud gigantesca. Son crueles, poderosos, pero también confusos e ineptos. Sé que voy a ganar.
Pero también sé que, por ahora, debo concentrarme en dar esa pelea y no otras, y en limpiar mis heridas. Tres años he esperado ya para que se haga justicia y se limpie de una vez por todas una imagen golpeada sobre la base de supuestos, caricaturas y filtraciones. Justicia que tarda es justicia denegada, podría pensar, pero esto no me detendrá.
Entendí claramente el dictado del pueblo el día de las elecciones, y como dije ese día y repito ahora, entendí que, por ahora, no soy yo el llamado por el pueblo a dar la pelea, y que, por lo tanto, he decidido hacer un paréntesis a mi vida política, por ahora.