Marco y el economista Eugenio Rivera criticaron el plan anunciado por el Gobierno: “hoy escuchamos un discurso altisonante para una reforma que recauda poco, que favorece a los más adinerados y que no aborda el gran problema del sistema tributario chileno: que los pobres pagan más impuestos que los ricos”.
El vocero económico del movimiento progresista, el economista Eugenio Rivera sostuvo: “1.000 millones de dólares no alcanzan para lograr cubrir los requerimientos básicos en materia de educación:
Marco y el economista Eugenio Rivera criticaron el plan anunciado por el Gobierno: “hoy escuchamos un discurso altisonante para una reforma que recauda poco, que favorece a los más adinerados y que no aborda el gran problema del sistema tributario chileno: que los pobres pagan más impuestos que los ricos”.
El vocero económico del movimiento progresista, el economista Eugenio Rivera sostuvo: “1.000 millones de dólares no alcanzan para lograr cubrir los requerimientos básicos en materia de educación: hacen falta US$ 1.250 millones para lograr una cobertura de 100% en educación preescolar; US$ 4.000 millones adicionales para duplicar la subvención general para educación básica y media desde $48 mil pesos actuales a $100 mil pesos por alumno y US$ 2.000 millones para alcanzar la gratuidad en la educación superior para aquellos alumnos provenientes de la educación municipal y particular subvencionada”.
Pero a esto además se suman otros requerimientos. Marco comentó: “En salud hay que mejorar la gestión, hay que dejar de seguir comprando servicios caros al sector privado y se hace urgente enfrentar inversiones en infraestructura y aumentar el número de médicos, en particular los especialistas para garantizar atención oportuna. Apoyar en serio a la PYME para transformarla en un pivote de una economía moderna, requiere también importantes recursos y nada de esto fue siquiera mencionado en el plan presentado por el Gobierno” continuó Rivera.
Por su parte, Rivera puntualizó: “A nivel de propuestas los progresistas creemos que es insuficiente mantener el impuesto a las empresas en 20%, seguiremos insistiendo en que debe subir. Además el impuesto debe aplicarse a las utilidades devengadas y se debe eliminar gradualmente el FUT, lo que no afectará la inversión como sostienen los conservadores porque aún en este caso nuestra carga tributaria seguirá siendo menor que la de nuestros competidores. Sólo de esta forma el sistema tributario contribuirá a reducir la desigualdad y hacer realidad la promesa incumplida de la igualdad de oportunidades”.