En el día de hoy, Marco Enríquez-Ominami, Presidente de Fundación Progresa, junto a parte de la Directiva Nacional del Partido Progresista, encabezada por Patricia Morales, Presidenta de la colectividad, Pedro Abarca y Ricardo Godoy, Vicepresidentes, se reunieron con la Ministra de Salud, Helia Molina y el ex Diputado Enrique Accorsi.
Durante la reunión, que se extendió por alrededor de una hora, Enríquez-Ominami presentó su propuesta en salud y en particular en materia de fármacos.
En el día de hoy, Marco Enríquez-Ominami, Presidente de Fundación Progresa, junto a parte de la Directiva Nacional del Partido Progresista, encabezada por Patricia Morales, Presidenta de la colectividad, Pedro Abarca y Ricardo Godoy, Vicepresidentes, se reunieron con la Ministra de Salud, Helia Molina y el ex Diputado Enrique Accorsi.
Durante la reunión, que se extendió por alrededor de una hora, Enríquez-Ominami presentó su propuesta en salud y en particular en materia de fármacos.
Al terminar la reunión, Enríquez-Ominami valoró las recientes declaraciones de la Ministra de Salud en materia de aborto y dijo compartir la visión de un Estado garante del derecho a la salud integral. Respecto a la Política Nacional de Fármacos, Enríquez-Ominami señaló que “es urgente que el Estado de Chile tenga un Laboratorio de Fármacos propio, que permita garantizar el abastecimiento nacional, controlar los precios de los medicamentos de primera necesidad y de las enfermedades crónicas y mejorar la prevención de patologías”. Junto a eso, señaló que su propuesta busca “terminar con la integración vertical entre farmacias, isapres y clínicas, que solo provoca que los chilenos tengan que pagar fortunas para acceder a remedios.” En ese sentido, subrayó que “terminar con el desabastecimiento de remedios en consultorios requiere decisión y convicción. Los remedios no pueden ser un bien de lujo y es hora de que la salud deje de ser un negocio”.
Por último, consultado sobre el aborto terapéutico, Marco Enríquez-Ominami reiteró que “los progresistas venimos defendiendo hace años la despenalización del aborto terapéutico, no solo por consideraciones sanitarias, de igualdad y de derecho de las mujeres, sino también porque somos un país laico”.
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