Acompañado por parte de su equipo programático y candidatos del pacto Si Tú Quieres Chile Cambia, el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami dio a conocer sus compromisos programáticos para defender a clientes de las empresas de telecomunicaciones.
“Son millones los chilenos que a diario deben lidiar con las empresas de telecomunicaciones. Son tantos los millones de usuarios y tan reiterativos los abusos que parecemos habernos acostumbrado.
Acompañado por parte de su equipo programático y candidatos del pacto Si Tú Quieres Chile Cambia, el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami dio a conocer sus compromisos programáticos para defender a clientes de las empresas de telecomunicaciones.
“Son millones los chilenos que a diario deben lidiar con las empresas de telecomunicaciones. Son tantos los millones de usuarios y tan reiterativos los abusos que parecemos habernos acostumbrado. A nadie le asombra que nos quiten un canal de la parrilla del cable, que nos suban de forma unilateral una tarifa del celular o que quedemos amarrados por meses al arrendar un equipo. Nuestro llamado es a tener una sociedad normal y lo que está sucediendo hoy no es normal”, señaló el presidenciable.
Patricia Morales, coordinadora programática de la candidatura, explicó: “Las empresas de telefonía son demasiadas veces una fuente eterna y permanente de abusos. Son muchos abusos que han sido demandados ante el Sernac, pero el Sernac no cuenta con las atribuciones suficientes para defender a los ciudadanos”.
Entre los tipos de abusos de los que son víctimas, Morales detalló: “Existen las modificaciones unilaterales de contrato, cuando uno elige un plan de televisión y de la noche a la mañana cambia la parrilla; también, cuando uno quiere terminar un contrato de un celular, por ejemplo, y la compañía muchas veces nos obliga ilegalmente a continuar pagando por él; otro tema que es grave y que no se ha tocado en profundidad es la venta de los datos. Las telefonías venden los datos personales a terceros, ya sea de manera ilegal o bien gracias a la letra chica del contrato”.
Marco Enríquez-Ominami agregó: “Hay una batería de reformas a cláusulas que son abusivas. Todos hemos vivido abusos como clientes a la hora de cerrar contratos. Hay gente de Punta Arenas incluso que, para cerrar un contrato, ha debido trasladarse a Santiago. Estamos en una asimetría, una desproporción y un desbalance entre el cliente y una empresa. Antes que clientes somos ciudadanos y, como tales, tenemos derechos”.
Sobre estos puntos, el candidato detalló sus compromisos programáticos: “Proponemos una reforma constitucional que dé rango constitucional a los derechos del consumidor. En segundo lugar, que las multas sean sin límites. Nos parece básico que un juez pueda fallar de acuerdo al tamaño del daño. Los tribunales deben evaluar el incumplimiento no sólo de la ley, sino que incorporar en sus juicios el daño moral. Queremos evitar que otra vez se sancione con clases de ética a empresarios que se coludieron. Eso que es absurdo pasó en Chile hace muy poco”.
En tercer término, agregó: “Que el Sernac deba revisar todos los contratos. Sí, es más trabajo, pero bien vale la pena proteger a millones de consumidores que pagan por servicios. Cuando les reajustan el servicio, cuando quitan un canal, eso es incumplimiento de contrato. Y la posibilidad de que nosotros se los cobremos es nula”.
“No se trata sólo de sancionar, sino también de prevenir. Y que las empresas de telecomunicaciones no la piensen dos, sino mil veces antes de pretender instalar cláusulas abusivas. En Chile todos somos abusados. Los padres que pagan colegios de mala calidad, los clientes que van a los bancos a pedir créditos, los enfermos que son abusados por su isapre. Hay una sociedad de chilenos abusados. Eso hay que terminarlo ahora”, enfatizó.
“24 años hemos tenido para construir un modelo de sociedad de consumo, que ha significado multiplicar abusos y que, si bien ha permitido adquirir bienes, lo que ha significado es mucha deuda. Deudas enfermizas. No sólo por el monto, sino que por la calidad de la deuda y el servicio prestado. No nos molesta que las empresas ganen plata, pero nos parece escandaloso que ganen plata prestando malos servicios. Les decimos a las empresas de telecomunicaciones que en nuestro próximo gobierno, si tenemos esa mayoría, van a ser el centro de nuestra atención, una industria por regular”, agregó.
Consultado sobre la polémica por los debates entre los candidatos, Enríquez-Ominami señaló: “Hemos propuesto 15 debates, uno por cada región. Nos parece que cada región puede ser un gran pretexto para hacer un debate. Queremos más debates, con todos. Nos parece importante que estemos todos. Quiero sí decir que ya mañana se nos propuso un debate y hay uno que no quiere ir. Ya el lunes hay otro debate en Fundación Paternitas y hay dos candidatas –ustedes imaginarán quiénes– que no quieren ir. Esto es un gran engaño. Es una tomadura de pelo. Se están riendo a carcajadas de todos los chilenos. No quieren debate, se están escondiendo”.
Finalmente, y respecto del encuentro que sostendrán Sebastián Piñera y Ollanta Humala previo al fallo de La Haya, el candidato concluyó: “Antes de ayer, la Concertación y la derecha fortalecieron una lógica que yo no comparto. Asistimos a una Parada Militar impecable, pero también hay que recordar que si la Armada ahorra un 2%, si el Ejército ahorra un 2%, si la Fuerza Aérea ahorra un 2%, tenemos una red de hospitales de alta complejidad. Qué bueno que se reúnan Piñera y Humala, porque creo que es mejor que los políticos hagan su pega. Estos políticos tradicionales no han entendido que cuando no hacen su pega, gastamos más en armas. Ojalá Sebastián Piñera hubiera tenido esta actitud desde el primer día. De mayor integración con Bolivia y con Perú. Nos estaríamos ahorrando varios miles de millones de dólares en armas”.