Estudiantes, dirigentes estudiantiles, asesores programáticos y candidatos del pacto Si Tú Quieres Chile Cambia acompañaron a Marco Enríquez-Ominami para dar a conocer sus propuestas en materia de acreditación de las universidades chilenas.
En pleno cerro Santa Lucía, a un costado de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), el candidato presidencial presentó su compromiso con un sistema de acreditación obligatorio y vinculante.
Estudiantes, dirigentes estudiantiles, asesores programáticos y candidatos del pacto Si Tú Quieres Chile Cambia acompañaron a Marco Enríquez-Ominami para dar a conocer sus propuestas en materia de acreditación de las universidades chilenas.
En pleno cerro Santa Lucía, a un costado de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), el candidato presidencial presentó su compromiso con un sistema de acreditación obligatorio y vinculante.
“Estamos aquí frente a la Comisión Nacional de Acreditación y frente a ellos queremos hablar de calidad. Las universidades se han transformado en supermercados de la educación, no todas, pero sí muchas de ellas; tenemos las universidades más caras del mundo según ingreso per cápita-año y ninguna es la mejor del mundo”, señaló el abanderado del Partido Progresista, Partido Liberal y movimientos independientes.
Enríquez-Ominami agregó: “Ayer escuché a una candidata hablar de la calidad sin precisar qué es la calidad; poca gente se detiene a preguntarse qué es la calidad. La ley de acreditación de 2006 definió la calidad de una manera muy impropia. Proponemos que la acreditación sea obligatoria y vinculante. La acreditación debe ser obligatoria para todas las universidades, no sólo por carreras, sino que a las universidades como institución. Debe ser vinculante en sus tres áreas: pregrado, postgrado e investigación”.
“¿Se imagina usted un hospital no acreditado? No sé si ustedes se atenderían en un hospital que no tenga las condiciones mínimas; uno no entra a un hospital suponiendo que no está certificado y en las universidades no pasa lo mismo. Existen universidades que no tienen la calidad mínima garantizada y cobran como si fueran universidades norteamericanas o europeas”, enfatizó el candidato.
“El nivel de deuda de los estudiantes chilenos es casi de 2.900 millones de dólares. Es mucha plata y hoy tenemos condiciones para que esta sea una deuda sana. Hemos dicho que el crédito Corfo debe pasar al Banco Estado y ser tasa cero”, agregó.
“No existe la casi reforma tributaria, no podemos decir que queremos una casi ley de acreditación. Cuando escucho a las candidatas del duopolio todo es casi, casi universidades gratuitas, casi Simce, casi salud pública; la vida es distinta, una mujer no está casi embarazada, está o no embarazada. La educación es un derecho universal garantizado y para nosotros esa es la principal razón de esta elección presidencial; queremos cambiar el rumbo en educación, y no el casi rumbo en la educación”.
Respecto de la propuesta de acreditación, la coordinadora programática Patricia Morales señaló: “Ninguna universidad en Chile podrá impartir clases si no cumple con el sistema de acreditación. Esto significa que el Ministerio de Educación va a tener una agencia de acreditación que va a acompañar a las universidades para que cumplan estos 3 pasos de acreditación, pre grado, post grado e investigación. En un plazo de 10 años, todas las universidades deberán haber alcanzado el tercer nivel, de investigación”.
Respecto de las universidades que han perdido su acreditación, Marco Enríquez-Ominami señaló: “Le mando un recado a Patricio Zapata, decano de la Universidad de Las Américas, demócrata cristiano. Esperamos un mea culpa de la gente de la Concertación y la derecha que lucra y que promueve en lucro con las universidades. Que se pronuncien públicamente los demócratacristianos y los PPD que están en la universidad, los que han hecho de la educación un espacio de prosperidad para algunos y no para todos”.
Consultado sobre las acusaciones de intervencionismo electoral, Enríquez-Ominami señaló: “A 12 días de la elección no me voy a meter en el juego de la cachetada del payaso, la temporada de circo se acabó. Nos quieren llevar a una discusión sobre intervención electoral para tapar la verdadera discusión que es este escándalo de las universidades privadas que pierden su acreditación, como la Universidad de Las Américas, y siguen cobrando montos inaceptables. Ese es el debate y todo lo demás es un truco electoral. Lo hicieron en 2009, hacen como que pelean, hacen como que están en desacuerdo en un tema que al país no le interesa”.
El candidato concluyó: “Evelyn Matthei y Michelle Bachelet van a proponer en los próximos días hablar de esto para evitar discutir sobre educación pública, gratuita y de calidad, para no decir con fuerza que la ley de acreditación no es buena, para tapar el sol con estas polémicas”.