Hasta el Terminal Alameda llegó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami a dar a conocer sus compromisos programáticos para aumentar la fiscalización y así mejorar los niveles de seguridad para los pasajeros de buses interurbanos.
En el lugar, desde el que diariamente salen y arriban centenares de buses interurbanos, el candidato estuvo acompañado por la directiva de la Confederación Nacional Unitaria de Trabajadores del Transporte (Conutt) y por conductores y pasajeros que se sumaron a la actividad.
Hasta el Terminal Alameda llegó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami a dar a conocer sus compromisos programáticos para aumentar la fiscalización y así mejorar los niveles de seguridad para los pasajeros de buses interurbanos.
En el lugar, desde el que diariamente salen y arriban centenares de buses interurbanos, el candidato estuvo acompañado por la directiva de la Confederación Nacional Unitaria de Trabajadores del Transporte (Conutt) y por conductores y pasajeros que se sumaron a la actividad.
“Ante el desafío del transporte interurbano en estas fechas, hemos venido a hacer un planteamiento de exigencia de mayor fiscalización. Cientos de chilenos y chilenas fallecen al año por causa de la imprudencia de los conductores y fallas en los vehículos. Es por esto que hoy planteamos que efectivamente se fiscalicen los buses interurbanos, además de los horarios de trabajo de los conductores”, señaló el candidato.
Enríquez-Ominami apuntó: “Proponemos que en cada terminal de buses del país exista una Oficina de Fiscalización dependiente de la Subsecretaría de Transportes, tanto para las máquinas como para los trabajadores. Están los recursos, está la voluntad para hacerlo”.
“Hay normas que deben cumplirse. No más de 5 horas seguidas manejando, jornadas de no más de 8 horas e intervalos de 10 horas entre un turno y el otro. Por tanto, lo que hemos planteado en estos días de alto flujo de pasajeros es esta Oficina de Fiscalización en cada terminal, para pasar de 70% a 100% de cobertura y fiscalización. De esta forma, buscamos disminuir la cantidad de accidentes en estos días”.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, en el primer semestre de 2013 se fiscalizaron 3.642 buses, equivalentes al 70% de los buses autorizados por el Ministerio.
Enríquez-Ominami agregó. “Hace un par de día lanzamos la campaña Tómatelo En Serio, para el consumo responsable de alcohol en las Fiestas Patrias Proponemos la autorregulación, que los ciudadanos se eduquen, tomen conciencia y beban con moderación. En el caso del transporte de pasajeros, sin embargo, no basta con la autorregulación de las empresas de buses. Aquí debe haber mayor fiscalización por parte del Ministerio de Transporte”.
Ricardo Maldonado, presidente de los transportistas y candidato a diputado del pacto Si Tú Quieres Chile Cambia, señaló: “Estamos aquí con compañeros dirigentes sindicales para tratar un tema que nos parece de suma importancia y que tiene relación con la seguridad ciudadana en el transporte público. Cada vez que se acercan las Fiestas Patrias o fin de año, las autoridades de Gobierno aparecen fiscalizando las condiciones de los buses. Vemos con mucha preocupación que el tema laboral y la jornada de las tripulaciones no tiene la misma importancia en otros momentos del año”.
Por su parte Raúl Requena, coordinador del área laboral del comando, agregó: “Marco Enríquez-Ominami plantea un cambio en las normas de transporte público, lo que se traduce en otro Código de Trabajo. La mayoría de los trabajadores de transporte, sea urbano o interurbano, trabaja más de 10 horas diarias; se producen turnos de 12 ó 14 incluso más horas. El convenio suscrito por Chile en la OIT, como tantos otros convenios, no los está respetando. Esto repercute directamente en la seguridad de los pasajeros”.
Consultado sobre las críticas del comando de Evelyn Matthei al formato del debate organizado por Anatel, Enríquez-Ominami señaló: “Le damos la bienvenida a Evelyn Matthei; nosotros venimos diciendo hace rato que el debate que plantea Anatel es insuficiente. Es por esto que hemos propuesto un debate por cada región. Matthei no quiso sumarse al principio porque vio una oportunidad en la colusión; hoy se arrepintió y es bienvenida”.
Enríquz-Ominami agregó: “Invito a los canales de televisión a rebelarse. No tienen por qué quedarse con el designio de Anatel; cada canal podría hacer su propio debate. Anatel es un camino legítimo, pero cada medio puede desarrollar su propio ejercicio, quiero que se hagan muchos debates y con todos los candidatos. Los problemas de democracia se resuelven con más democracia y haciendo debates con otros formatos”.