Una serie de medidas concretas para poner fin a las graves irregularidades que afectan a un importante número de salas cunas y jardines infantiles en todo Chile propuso el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami.
De acuerdo con una estudio realizado por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), sólo el 34% de las salas cunas y jardines infantiles cumple con buenos estándares de calidad.
Una serie de medidas concretas para poner fin a las graves irregularidades que afectan a un importante número de salas cunas y jardines infantiles en todo Chile propuso el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami.
De acuerdo con una estudio realizado por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), sólo el 34% de las salas cunas y jardines infantiles cumple con buenos estándares de calidad. Por el contrario, el 49% no tiene un plan o programa de prevención de abusos sexuales, el 43% de los jardines infantiles privados no cumple con normas mínimas de funcionamiento y el 22% presenta faltas graves.
Enríquez-Ominami señaló: “Lo que estamos proponiendo es un Plan Nacional de Desarrollo Preescolar, el que contiene medidas concretas. Una de ellas es que haya una educadora por cada 30 niños y no una cada 40; que exista un técnico cada 5 lactantes y no menos. En segundo lugar, que la Junji tenga la atribución vinculante. Hoy se puede tener un jardín a la sombra del Estado. Sala cuna o jardín que no cuente con este empadronamiento simplemente no va a poder funcionar ni existir; de lo contrario es un atentado a la seguridad de nuestros hijos”.
En tercer lugar, el candidato del pacto Si Tú Quieres Chile Cambia señaló: “Nos preocupa –y lo hemos denunciado mucho antes de que se conocieran estas estadísticas– que la directora actual de Junji haya estado tan intensamente vinculada como gerente de la red de jardines Vitamina –de propiedad de Carlos Cáceres, entre otros– siendo que ellos mismos tienen múltiples denuncias sobre insuficiencias en los servicios que prestan. Entonces, preocupa e inquieta que con la infancia se nos proponga un laxismo, una mano blanda”.
El candidato, quien estuvo acompañado por aspirantes a la Cámara de Diputados de su lista, agregó: “En este Gobierno son buenos para hablar de empadronamiento de los hinchas en los estadios y nulos para empadronar jardines infantiles. Es una curiosa manera de entender este tema. Da la impresión de que importa más el impulso mediático y que eso es lo sustantivo”.
“No hay ninguna razón más de fondo para ser Presidente de Chile que cuidar a los niños. Eso sí vale la pena, es quizás el único interés que uno pueda pensar en el futuro de los niños y lo que tenemos es una sombra por la que transitan estos jardines infantiles y salas cunas”.
Patricia Morales, coordinadora programática del comando presidencial, señaló: “No sólo no se están garantizando los derechos del niño, de los menores que asisten a salas cunes y jardines infantiles, sino que tampoco se están entregando las garantías necesarias a las madres para que puedan compatibilizar de manera adecuada la familia y el trabajo. Tenemos una Junji que está absolutamente debilitada y esto viene hace años de la misma forma. La Junji entrega empadronamientos que certifican algunos estándares de calidad, pero el problema es que no son obligatorios ni vinculantes”.
“Aquí existe una responsabilidad política de la Concertación y la Alianza. Llevamos años en esto, hay muchas madres que han hecho centenares de denuncias ante el Sernac por abusos de toda índole. Estamos a meses de que finalice este gobierno y la ministra Schimdt nos habla de una ley que está en el Congreso, pero hay más de 10 leyes en materia de jardines infantiles y salas cunas que están en el Congreso. Y por mientras tenemos parlamentarios que están en receso; eso no es demostrar un real interés en nuestros niños”, enfatizó Morales.
Mario Schilling, ex vocero de la Fiscalía Oriente y actual candidato parlamentario por Santiago, añadió: “La vida me llevó a que mi vida profesional se orientara con mucha fuerza a combatir los abusos sexuales. Pero los jardines infantiles no sólo presentan este problema, sino que la gran dificultad es que para formar un jardín infantil en Chile, se requieren menos requisitos que para una botillería. Es un negocio, donde no sabemos si la parvularia es parvularia. Esperamos que un jardín de un mínimo nivel tenga parvularias en sus aulas y no personas de otras profesiones u otras actividades”.
Marco Enríquez-Ominami agregó: “En este Plan Nacional de Desarrollo Preescolar proponemos, además, que el empleador se haga cargo por supuesto de la madre, pero también del padre. Que no sólo sea la madre. Habiendo un trabajador con niños menores de dos años, el empleador también se haga cargo. Y también eliminar este piso de 20 trabajadores que hay que tener. Donde haya una madre con un niño menor de dos años, el empleador y ella tendrán que resolver el tema de la sala cuna”.
Estrategia de campaña
Consultado sobre qué giro adoptará su candidatura a partir de estos días de cara a las elecciones del 17 de noviembre, Enríquez-Ominami señaló: “Para esta candidatura empezó la primavera, empieza nuestro despliegue territorial y comienza nuestro despliegue cada vez más certero en el rechazo al duopolio. Somos una propuesta de derechos universales garantizados, de visión de sociedad solidaria. Desde el corazón sigo creyendo que es impresentable que quienes gobernaron 24 años pretendan multiplicar programas que ya hicieron con los mismos”.
“Se requiere una nueva generación. El giro va a ser expresar con más fuerza que creemos en una nueva generación de políticos y de mujeres en política. Ellas, las coaliciones, ya gobernaron. Son los mismos, se dieron un cuarto de siglo para hacer los cambios y no lo lograron en un conjunto de cosas. No estamos diciendo que no se haya hecho nada; estamos diciendo que, en lo sustantivo, Chile sigue siendo el país más clasista. Los niños dependen de un apellido, de una cuenta corriente o de un pituto para surgir. Cambiar eso requiere nuevos liderazgos y nuevas generaciones”, concluyó.