En la Plaza de la Constitución y con el Palacio La Moneda de fondo, el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami enfatizó su compromiso con la educación pública y se comprometió con aumentar las subvenciones escolares para terminar con la segregación y la selección de alumnos.
“Queremos perseverar en la pauta de educación; vamos a ocupar cada minuto que quede de campaña para reiterar nuestra visión.
En la Plaza de la Constitución y con el Palacio La Moneda de fondo, el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami enfatizó su compromiso con la educación pública y se comprometió con aumentar las subvenciones escolares para terminar con la segregación y la selección de alumnos.
“Queremos perseverar en la pauta de educación; vamos a ocupar cada minuto que quede de campaña para reiterar nuestra visión. Chile, el año 2008, aprobó una Ley General de Educación (LGE) que legalizó algo impropio, algo absurdo, lo que es una violencia, que es el derecho de un colegio que recibe plata pública para elegir alumnos”, señaló el presidenciable del pacto Si Tú Quieres Chile Cambia.
“Queremos terminar ese error que se produjo desde aquí, desde La Moneda, en ese recordado momento de la fiesta de los abrazos en que se dieron la mano Concertación y derecha para cometer este error histórico. Es un error que tiene que enmendarse; yo voté contra esa ley y no me arrepiento, lo volvería a hacer”, enfatizó.
Enríquez-Ominami detalló sus propuestas: “Proponemos decirle al 92% de los hogares que tienen a sus hijos en los colegios particulares subvencionados y municipales que en nuestro gobierno, si nos dan la mayoría, terminaremos con la selección de alumnos, aumentaremos la subvención, cambiaremos el mecanismo de asignación de recursos de alumnos –que no sea por asistencia sino que por matrícula– y terminaremos con la segregación. Si algo explica el clasismo y la desigualdad en Chile es esto, la posibilidad de que un papá que tenga 200 lucas ponga a su hijo en un colegio de 200 lucas, y donde no tienen plata, en un liceo”.
“Proponemos entonces terminar con el copago, terminar con la segregación de alumnos y también nos parece importante terminar con el lucro, que ha estado muy de moda en esta campaña presidencial”, agregó.
“Esta es la razón fundamental por lo que le pedimos el voto un voto por la educación pública gratuita, fin del copago, fin de la discriminación, fin de la selección, fin del lucro. Esto cuesta 1.600 millones de dólares adicionales al año, para que no haya más discriminación esa plata bien vale la pena”, expuso.
Rolando Jiménez, Presidente del Movilh y candidato a diputado del pacto, agregó: “El dato de la discriminación en Chile es un tema estructural; la única forma de superarlo es incorporarlo a los planes educativos desde kínder hasta los universitarios, y en ese contexto es importante señalar la frescura de la Iglesia Católica que le ha pedido al Estado de Chile que no respete ni ratifique la Convención Interamericana contra el Racismo y la Discriminación. La Iglesia Católica quiere permiso para discriminar a los hijos de parejas homoparentales y eso es inaceptable”.
Enríquez-Ominami concluyó: “La educación es central para terminar con esta cultura de la odiosidad que ve en la diferencia una amenaza, un peligro y no una potencialidad”.