Como “insuficiente” calificó Marco Enríquez-Ominami la renuncia de Juan Emilio Cheyre a la Presidencia del Consejo del Servicio Electoral.
El presidenciable –que fue el único en pedir la renuncia de Cheyre–, señaló: “Somos la única fuerza que presentó una crítica formal, severa, republicana, a la designación del ex militar Juan Emilio Cheyre a cargo del Servicio Electoral. Pocos nos escandalizamos con este dato. El Senado, la Concertación y la derecha se coludían una vez más para nombrar consejeros que ponían como garante de la democracia chilena a un ex militar admirador de un sistema autoritario. Hoy, en pleno proceso electoral, se instala una sombra ni más ni menos en el Servicio Electoral. Lo que ocurrió ayer es completamente insuficiente, de nuevo, sin odio ni rencor, simplemente en honor a la ética, Juan Emilio Cheyre debe renunciar al consejo del Servel”.
El presidencial del Partido Progresista, Partido Liberal y movimientos independientes agregó: “Hoy, a la sombra de esto, un grupo de abogados van a elegir al Presidente del Tribunal Constitucional del próximo gobierno. Cualquiera que lea la composición de este tribunal se da cuenta de que se repite exactamente lo mismo que en el Servel; va cuoteado según duopolio”.
“Quiero decir a los chilenos y chilenas que el Tribunal Constitucional de adrede vive en la sombra, es parte del negocio que ninguno de nosotros entienda mucho ese Tribunal que corrige la soberanía. No nos oponemos a su existencia, pero sí a la forma en que se designa a sus integrantes”, enfatizó.
“Queremos simplemente que la ética vuelva al Servicio Electoral, la ética en la política es fundamental. Yo viví de cerca esta misma experiencia porque a mi madre un militar le dijo eso, si no entregaba el paradero de mi padre íbamos a ser separados teniendo 3 meses de edad. Quiero decir que muchos pudimos haber sido el caso de Ernesto, pero 40 años después, sin ánimos de odio ni venganza, no nos parece ético que el garante de la democracia, el vocero del sistema electoral, sea un hombre que no tuvo el mínimo coraje de haber dicho la verdad sobre el propio régimen que él defendía”, agregó el presidenciable.
Consultado sobre la necesidad de debates entre los candidatos, Enríquez—Ominami señaló: “Proponemos 15 debates regionales, en Curicó propongo un debate de salud, donde falta un hospital, en Arica otro sobre política exterior, en Iquique sobre política de drogas, en la Quinta Región de cultura y patrimonio, en Aysén invito a Matthei, Bachelet y los demás candidatos a que hablemos sobre Hidroaysén y energía. Creo que las regiones han sido vilipendiadas. Tengamos esos debates regionales porque hace mucho rato que Chile es una monarquía colonial borbónica y los que aspiramos a Presidente no aspiramos a reyes”.
Enríquez-Ominami concluyó: “Quedan 12 semanas de campaña; debería haber un debate semanal, es bueno para el país, o si no ganará el dinero. Si no hay debates presidenciales ganará el que tenga más gigantografías, frases de radio y publicidad. Es mejor que ustedes sean los que elijan, no la publicidad o el que tenga más dinero”.
Tras la actividad, el candidato presidencial continuó con su octava gira nacional de los últimos tres años en las ciudades de Curicó y San Fernando.