Una fructífera reunión en la que dio a conocer sus compromisos programáticos con el mundo laboral sostuvo el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami con la directiva de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF).
Durante el encuentro, el presidenciable salió de la sede para saludar a los empleados del Registro Civil actualmente en huelga, quienes lo recibieron entre aplausos tanto a él como al presidente de la ANEF, Raúl de la Puente.
Una fructífera reunión en la que dio a conocer sus compromisos programáticos con el mundo laboral sostuvo el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami con la directiva de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF).
Durante el encuentro, el presidenciable salió de la sede para saludar a los empleados del Registro Civil actualmente en huelga, quienes lo recibieron entre aplausos tanto a él como al presidente de la ANEF, Raúl de la Puente.
“Agradecemos a la ANEF y a Raúl De la Puente por recibirnos y por las muestras de convicción y de pluralismo. Estamos a 80 días de una elección presidencial y siento que –al igual que en 2009– el gran ausente es el tema laboral. Si hay una herramienta para corregir la desigualdad –junto con la reforma tributaria y la educación gratuita– es el código laboral”, señaló el candidato del Partido Progresista, Partido Liberal y movimientos independientes.
“Mi revolución es que Chile sea un país normal y lo que tenemos en materia laboral es anormal. Pienso en derecho a huelga, la negociación colectiva, pienso en la subcontratación, en el multi rut, en materias que son propias de la OCDE, donde le han hecho recomendaciones a Chile en relación al código laboral y el respeto a los trabajadores”, agregó.
Enríquez-Ominami enfatizó: “Para mí, el Estado es un mal empleador, y es por esto que quiero expresar nuestros compromisos programáticos. Creo en la meritocracia, los espacios deben ser ganados meritocráticamente, y lo que tenemos hoy es una vendetta. Entra un gobierno y llegan 11 mil trabajadores, se va un gobierno y se van 11 mil. En otros países, cuando hay cambio de Gobierno, no hay este movimiento de trabajadores, no existen las cuotas para partidos”.
“Para que exista estabilidad tenemos que cambiar. Es falso pensar que porque queremos estabilidad laboral tenemos que mantener lo que hemos hecho hasta ahora. Los mismos caminos nos llevarán donde mismo; hay que poner en el centro la agenda laboral y decir con todas sus letras que el código laboral hay que rehacerlo, lo mismo el código minero y el código de aguas”, agregó.
“Debemos defender la sindicalización, por ello propongo la sindicalización automática de los trabajadores. La tasa de sindicalización en Chile es bajísima, –cerca del 11%–, muy por debajo del resto de los países que nos rodean. Los estudios demuestran que donde hay organización sindical hay mejoras laborales y mejor calidad del empleo y yo soy un candidato que cree en la sindicalización”, añadió.
Enríquez-Ominami agregó: “Hoy presentamos también el compromiso de que todos los trabajadores del área pasen a contrata y, en un próximo encuentro, tendremos absoluta claridad sobre la cantidad que pasarían a ser de planta”.
Por su parte, Raúl de la Puente señaló: “Hoy día iniciamos un ciclo de reuniones, diálogos, conversaciones con los candidatos presidenciales, y por eso hemos convocado a Marco Enríquez-Ominami, es el primer candidato que participa en reunión con nuestra organización. Siendo diputado Marco fue una persona que estuvo con nosotros en distintas instancias, negociaciones y problemas que tuvimos los funcionarios públicos”.
El Presidente de la ANEF, que agrupa a más de 70 mil funcionarios públicos de todo el país, le entregó al presidenciable un documento programático elaborado de manera colectiva por los sindicalistas.
Finalizado el encuentro, Enríquez-Ominami fue consultado por los resultados de la última encuesta CEP: “Vemos con optimismo la elección presidencial por varios factores. En materia de evaluación positiva hemos conquistado el corazón de los chilenos, estamos en segundo lugar entre los candidatos. Pero como esto no es un concurso de simpatía sino que elecciones presidenciales, hay que pasar del corazón al voto en los próximos 80 días. Veo que la derecha no despega, está empatada con Matthei y Parisi. Yo he visto otras encuestas donde estamos muy bien evaluados, y nos dan el segundo lugar”.